El Clio ya es un clásico para Renault, un producto infaltable en la gama europea y seguirá siéndolo así al menos por una generación más. Aprovechando la caída en la demanda de vehículos eléctricos y entendiendo que miles –o millones- de clientes aún quieren vehículos con motor de combustión, la marca del rombo ya está trabajando en la próxima generación del hatchback.
Tras el facelift presentado el año pasado, que le permitirá al modelo actual estirar un poco más su ciclo comercial, la firma gala está enfocada en su sucesor, que será casi completamente nuevo. Decimos “casi” porque se estima que mantendrá la actual plataforma CMF-B, aunque con una correspondiente evolución, lo que le permitirá ahorrar costos en lugar de tener que desarrollar una arquitectura desde cero.
Partiendo de esa base, el próximo Clio evidenciará una clara evolución en diseño, adaptado al nuevo lenguaje estético de la marca, con un aire más deportivo y sofisticado y por supuesto, una mejora aerodinámica para hacerlo más eficiente, con rasgos en común con los nuevos Rafale, Symbioz y Scenic.
Puertas adentro, se espera que el hatchback ofrezca una experiencia más digitalizada, con pantallas más grandes y nuevas opciones de conectividad, incluyendo Android Auto y Apple CarPlay de forma inalámbrica, además del sistema de infoentretenimiento Easy Link. También podría sumar un nuevo instrumental completamente digital junto con más sistemas de asistencia a la conducción.
Volviendo a su plataforma, una ventaja de la arquitectura CMF-B es que ofrece más flexibilidad para incorporar motorizaciones híbridas y eléctricas. En ese sentido, el corazón de la gama estaría integrado por una variante híbrida convencional (HEV), pero sin opciones de motorización completamente eléctrica ni sólo nafteras. De esta manera, se lograría mantener un precio accesible, ya que los costos de la electrificación total dificultarían esa posibilidad en este segmento. Esta versión híbrida podría mantener las características de la actual, con un motor de combustión y dos eléctricos, que entregan en conjunto 140 CV y 204 Nm de torque.
Las fotografías tomadas recientemente a una unidad de pruebas no revelan muchos detalles del vehículo y bien podría tratarse de “mulas” con partes de la carrocería de la generación actual. En los próximos meses comenzarán a circular con mayor frecuencia, lo que permitirá lograr más y mejores fotos, a la espera de su presentación, prevista para 2026.
