La pandemia de coronavirus que está provocando que muchas plantas automotrices suspendan la producción no paraliza, sin embargo, el desarrollo de futuros productos: Toyota continúa con la puesta a punto del tercer vehículo que utilizará la plataforma TNGA-B, o GA-B como también se la conoce, y es que, además del Yaris y el GR Yaris, la nueva alternativa será un SUV que se posicionará por debajo del C-HR y que sería presentado este mismo año. El primer indicio lo dio la propia marca hace unos meses atrás al publicar un teaser que anticipaba su presentación y ahora fue “cazado” por los paparazzi durante una jornada de pruebas en la nieve.
En primer lugar hay que aclarar que se trata de las llamadas “mulas de prueba”, es decir, prototipos que si bien tienen la mecánica y los componentes del modelo definitivo, se camuflan utilizando la carrocería de otro vehículo, en este caso del Yaris del que deriva. Observándolo más en detalle esto queda evidenciado: las unidades cuentan con pasarruedas y trochas más anchas, lo que revela que el SUV será levemente más grande que el hatchback. Posiblemente, la decisión de utilizar estas mulas sea porque el diseño del B-SUV aún está terminando de definirse, por lo que en las próximas semanas o meses, seguramente empiecen a aparecer unidades con la carrocería definitiva.
El Sport Utility –cuyo nombre se desconoce- no será un simple Yaris “levantado” o con estética aventurera: la firma nipona promete un diseño propio y diferenciado, algo que también lo demuestra el boceto publicado por la compañía, con algunos rasgos tomados de su hermana mayor, la RAV4, con trazos más rectos en lugar de las formas redondeadas que caracterizan al nuevo Yaris. La idea, tal como mencionamos anteriormente, es que se ubique por debajo del C-HR, como una opción más accesible y versátil, por lo que se espera una estética algo más simple y convencional, en lugar del aspecto de coupé y las limitaciones de espacio que plantea el SUV que arribó a fines del año pasado en Argentina, un producto más de nicho.
El otro secreto que esconden las unidades de prueba es su configuración de tracción: se espera que cuente con un sistema de tracción integral denominado AWD-i, de acople automático y que trabajará en conjunto con el sistema de propulsión híbrido. Sobre su oferta mecánica se barajan dos posibilidades: que sólo se comercialice en versiones híbridas o que también tenga alguna opción sólo con el motor de combustión.
Como dato curioso, además de los prototipos, llamó la atención la presencia de una Renault Captur de nueva generación, vehículo que sería tomado por los ingenieros de la firma nipona como referencia a la que apuntará con este SUV derivado del Yaris.
Por último, cabe agregar otra aclaración: el B-SUV que Toyota está probando en los alrededores del Círculo Polar Ártico será exclusivo para Europa. Para nuestra región, la compañía está trabajando en otra propuesta y que estará estrechamente emparentado con el Raize presentado el año pasado en Japón y cuyo diseño –al menos el de algunos de sus componentes- ya fue registrado hace algunas semanas atrás en Brasil.