La renovación del Yaris para mercados emergentes está cada vez más cerca. Si bien la segunda generación mostró un profundo cambio a nivel estético, tecnológico y en seguridad, lo cierto es que aún mantenía la plataforma derivada del Etios. Ahora, la renovación será total, incluyendo la arquitectura y, siguiendo con la estrategia de Toyota, tendrá versiones electrificadas. Las primeras fotografías de unidades de prueba fueron publicadas hace un mes atrás, ahora no solo resulta más habitual encontrarse con estos prototipos que circulan en Tailandia, sino que ya hay una fecha estimada de presentación: según medios de prensa asiáticos, será develado en agosto.
Tal como señalamos anteriormente, como principal novedad, el Yaris para mercados emergentes estará desarrollado sobre la plataforma DNGA, una versión simplificada de la TNGA y que será utilizada por productos de Daihatsu y Toyota para los mercados emergentes. De hecho, en esta nueva generación, Daihatsu está teniendo un rol preponderante, así como sucedió con el Raize, el B-SUV comercializado por Toyota basado en el Daihatsu Rocky.
A nivel estético, si bien las unidades aún cuentan con un espeso camuflaje en su carrocería, ya se puede apreciar claramente su silueta, con el pilar C bastante inclinado hacia atrás, buscando asemejarse a un fastback. Su diseño estaría inspirado en el DN F Sedán, un llamativo concept que fue develado en 2017 en Indonesia. Se destacan los trazos rectos, bastante marcados y en el sector frontal, una parrilla y toma de aire que recuerdan en cierta forma al GR-Yaris –salvando las distancias obviamente-.
La utilización de la plataforma DNGA traerá aparejadas importantes mejoras en tecnología, seguridad –con más asistencias a la conducción- y mayor rigidez. Mención aparte para la electrificación, ya que permitirá el desarrollo de versiones híbridas, cumpliendo con la promesa de la marca de ofrecer variantes de este tipo en todo su portfolio. De acuerdo a nuestros colegas asiáticos, esta versión estará equipada con un motor naftero 1.5 asociado a un motor eléctrico. Por su parte, las opciones más accesibles estarán impulsadas por un naftero 1.2 (aspirado).
De esta manera, la gama regional de Toyota será renovada de la mano de Daihatsu: el 1º de julio será presentado un B-SUV que utilizará la plataforma DNGA, mientras que el mes siguiente, en agosto será el turno del Yaris, primero en su versión sedán (conocida en Asia como Vios) y luego en variante hatchback, que aún no fue vista en las calles. Ambos productos serían producidos en Brasil entre 2023 y 2024, año en el que también debería sumarse la futura Hilux híbrida.