Lista para la aventura, esa es la propuesta de Nissan con la Frontier PRO-4X y acaba de demostrarlo realizando una intensa prueba de 13.000 kilómetros en apenas 40 días, recorriendo diversas regiones de todo el país, buscando destacar sus capacidades, confort y robustez.
La aventura se inició el pasado 2 de septiembre. El kilómetro cero de la ruta se situó en la fábrica de Santa Isabel en Córdoba, lugar donde se produce la pick up mediana, para tomar el camino de las «100 curvas» hasta Villa Carlos Paz, ciudad turística en las costas del lago San Roque, llegando al kilómetro 500 en el Parque Nacional Ansenuza, lugar vital para la biodiversidad ya que cuenta con el 66% de las especies de aves migratorias de Argentina. Luego, la Ruta Frontier pasó por las provincias de Córdoba, Salta, Jujuy, San Juan, Mendoza, Neuquén y Tierra de Fuego, sumando más de 10,000 kilómetros y poniendo dirección a Buenos Aires, el 12 de octubre.
Al respecto, Facundo Frontini, Digital Communications Manager para Nissan Latinoamérica, afirmó: «Esta experiencia nos ha llevado a lugares increíbles y que se hacen accesibles gracias a las extraordinarias capacidades de Nissan Frontier PRO-4X, hemos visto paisajes sin igual, poniendo a prueba la tracción 4X4 y las asistencias con las que cuenta el vehículo, cruzando ríos, selva, desierto, salares viñedos y ruinas. Con este viaje estamos reconfirmando la razón que ha llevado a Nissan Frontier a ser la favorita de América Latina. ¡Y seguimos!».
La PRO-4X es la versión tope de gama de la pick up y se diferencia del resto del portfolio por su estética mucho más agresiva y off road, apuntando a competir con la Toyota Hilux GR-Sport. Cuenta con detalles en negro y grafito en la parrilla, la protección del paragolpes –con dos ganchos para remolque en color rojo-, pasarruedas con protecciones en color negro, estribos laterales, barras de techo, carcasa de los espejos y llantas pintadas en ese mismo tono. Asimismo, posee cubiertas todoterreno de perfil más alto.
Puertas adentro agrega tapizados y revestimientos específicos con el logo PRO-4X bordado en los respaldos junto con el máximo equipamiento disponible de la gama: cuenta con sistema multimedia Nissan Connect, compatible con Android Auto/Apple CarPlay y más puertos USB, retoques en el instrumental –ahora con un display TFT de 7” de mayor resolución-, climatizador automático, techo corredizo eléctrico, sensor de lluvia, cierre automático en rodaje, espejos plegables automáticamente y el sistema Intelligent Around View Monitor con cámaras que además de la visión de 360º ahora permite detectar objetos en movimiento y una función todoterreno, para visualizar mejor los obstáculos en conducción off road, entre otros ítems.
En seguridad, posee frenos a disco en las cuatro ruedas, con ABS/EBD/BA, 6 airbags, control de tracción, control de estabilidad, anclajes Isofix y el paquete de asistencias a la conducción, compuesto por alerta de colisión frontal, frenado autónomo de emergencia, detector de fatiga, alerta de cambio de carril involuntario, alerta de ángulo muerto y de tráfico cruzado trasero y control de balanceo de tráiler.
Mecánicamente, esta variante está impulsada por el motor bi-turbodiesel 2.3 dCi de 190 CV y 450 Nm de par, acoplado a una caja automática de 7 velocidades, con tracción 4×4 con reductora, bloqueo de diferencial y selector de modos de conducción.
Tengo mala experiencia con mi Nissan NP300 AÑO 2019, bujes y suspensión generan mucho ruido al recorrerla con unos cuantos kilómetros. Decepción
Los clientes de Frontier,piden una Pro4X con un motor de 250 HP (naftero o diésel)