Es oficial: el Grupo Stellantis comenzó a fabricar el nuevo motor Firefly 1.3 turbo en Brasil

Más allá del B-SUV de Fiat o del SUV de 7 plazas de Jeep, sin dudas una de las novedades más esperadas del ex Grupo FCA para este año son los motores Firefly turbo que serán utilizados por la mayor parte de la gama de la marca italiana y la firma estadounidense, incluso hay rumores de que, ahora que se concretó la fusión con PSA, podrían ser compartidos con Peugeot y Citroën en la región. Tras un pequeño retraso a causa de la pandemia, finalmente los directivos de la compañía anunciaron el inicio de la producción de estos nuevos propulsores de la familia GSE, en este caso en su versión 1.3.

Fabricados en la planta de Betim -desde donde también salen el Argo y la Strada, entre otros productos- gracias a una inversión de R$ 400 millones, destinado a I+D (Investigación y Desarrollo), producción y al desarrollo de proveedores, el complejo industrial tendrá una capacidad de 100.000 motores por año. Tal como señalamos anteriormente, en esta primera etapa el primero en incorporarse fue el Firefly 1.3 GSE turbo del que ahora sí se conocen sus datos de rendimiento: entrega 180 CV y 27,5 kgm de torque utilizando nafta –también es apto para etanol-, con una relación de compresión de 10,5:1. Cuenta además con tecnología MultiAir, con un sistema electro-hidráulico que permite controlar la duración de la apertura de las válvulas de admisión. También utiliza un turbocompresor de baja inercia y volumen de aire reducido entre el compresor y el colector de admisión. Al igual que el motor Firefly aspirado, posee el múltiple de escape integrado, lo que reduce el tiempo de respuesta o turbo lag, a la vez que reduce las emisiones.

En una segunda etapa, prevista para el segundo semestre del año, se invertirán otros R$ 100 millones para fabricar el propulsor Firefly 1.0 turbo, sumando una nueva línea de montaje específica. Este motor de tres cilindros, cuya información técnica aún no fue revelada, será el que equipe el B-SUV de Fiat y probablemente una nueva versión de la Strada.

Por el momento se mantiene la incógnita sobre la transmisión que estará asociada a los motores turbo. Si bien hasta ahora se hablaba de una nueva caja CVT, existen rumores de que se trataría de una transmisión automática Aisin con convertidor de par de 6 velocidades, similar a la que ya utilizan el Argo, Cronos y Renegade.

El comienzo de las operaciones fue celebrado por los directivos globales y regionales de Stellantis: “La compañía abre una nueva etapa para nuestra presencia sostenible en América Latina y el inicio de la producción de este motor GSE Turbo de clase mundial es una gran noticia para la economía brasileña. Estoy convencido de que nuestros talentosos y comprometidos empleados harán todo lo posible para garantizar la satisfacción de nuestros clientes”, señaló Carlos Tavares, CEO del consorcio en su primera visita al país vecino tras la fusión.