Finalmente, luego de meses y meses de espera –todo lo que se sabía hasta ahora fue en base a filtraciones y rumores-, Renault dio los primeros detalles de su nuevo crossover: la marca del rombo confirmó que se llamará Kardian y hasta develó su fecha de presentación, el 25 de octubre en Río de Janeiro.
Se trata de una denominación completamente nueva para la compañía y según el comunicado oficial, busca transmitir “fuerza, robustez, protección e intensidad”. Representará el inicio de la nueva ofensiva de productos de la marca para mercados fuera de Europa y será producido en Brasil, siendo América Latina el primer mercado en recibirlo. El día de su presentación también se darán más detalles de los planes de Renault a nivel global.
Conocido internamente como Proyecto HJF, el crossover representará un gran salto tecnológico para el complejo industrial Ayrton Senna y será el más avanzado de la línea de montaje, ya que utiliza la plataforma modular CMF-B en lugar de la CMF-A del Kwid o la aún más simple B0 de la Duster y Captur con los que convivirá. Por el contrario, la incorporación de este nuevo modelo a la factoría del estado de Paraná significará el final para el Stepway y Logan, que sólo seguirían fabricándose en nuestro país por algún tiempo más. Incluso la producción del Kwid podría ser trasladada a Colombia.
Tal como lo venimos anticipando y como adelantaban las imágenes de su registro en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI), el producto del rombo toma como base el Dacia Stepway europeo, pero con una adaptación importante para asemejarlo a su nuevo lenguaje de diseño y que no sea un simple rebadge.
Este nuevo vehículo se ubicará por debajo de la Duster y reemplazará al Sandero –ya discontinuado en Brasil- y al Stepway. Al igual que Volkswagen con el próximo Gol, la estrategia de la marca francesa será crear un hatchback con estética aventurera, siguiendo un concepto similar al del propio Stepway o al del Fiat Pulse. También, de acuerdo con la estrategia ya mencionada varias veces por directivos de la compañía, buscará alejarse de la imagen low cost de Dacia y reflejar una identidad propia, más alineada con sus productos globales.
Otra novedad de este modelo, será su motorización: estará equipado con el propulsor naftero 1.0 TCe que también se va a fabricar en Brasil y será utilizado por los próximos productos de la marca. Está basado en el motor que se comercializa en el mercado europeo y que a la vez tiene muchos puntos en común con el 1.0 SCe que en Brasil se ofrece tanto en el Kwid como en el Sandero. En el Viejo Continente desarrolla unos 90 CV, sin embargo, es posible que aquí reciba un upgrade para acercarse a los 116 CV del 1.0 TSI de Volkswagen o el Ecotec 1.0 turbo de Chevrolet, llegando incluso a los 130 CV con etanol.
Además de un breve comunicado, la marca sólo publicó un teaser y un video explicando la elección del nombre del crossover, aunque su diseño ya se viralizó desde hace varios meses.