La falta de chapas patente y otros documentos necesarios para la circulación de vehículos ha generado un malestar generalizado entre automovilistas, concesionarias y gestores en todo el país. Esta situación, que se arrastra desde hace meses, afecta especialmente a quienes han adquirido vehículos nuevos y no pueden completar los trámites de patentamiento, dejándolos sin la posibilidad de circular legalmente.
La escasez de chapas patente metálicas es el principal inconveniente. Según Claudio Gustavo Álvarez, mandatario nacional del automotor, la provisión de chapas por parte de la Dirección Nacional del Registro Automotor (DNRPA) es extremadamente lenta. Como solución temporal, se implementó la entrega de placas provisorias con la numeración correspondiente, pero incluso estas han dejado de estar disponibles en muchos registros.
Esta situación ha llevado a que vehículos 0 km, ya pagados en su totalidad, no puedan ser retirados por sus dueños, ya que los registros no pueden avanzar con la inscripción inicial sin un dominio asignado. Además, la falta de otros documentos, como los formularios 13 (declaración jurada de la patente) y las tarjetas de identificación (tarjeta verde), agrava el problema.
En un intento por equilibrar la distribución, la DNRPA emitió una circular que limita la entrega de chapas patente a dos lotes por mes por registro, lo que equivale a un máximo de 52 vehículos patentados mensualmente. Esta medida, aunque busca asegurar un reparto equitativo, ha generado dificultades en provincias con pocos registros, como Formosa, La Rioja, Catamarca, Jujuy, San Juan y Tierra del Fuego, donde la demanda supera ampliamente la capacidad de patentamiento.
La falta de chapas se debe, en gran parte, a la incapacidad de la Casa de la Moneda para cumplir con la producción requerida. Actualmente, esta entidad se encuentra en la fase final de su relación como proveedor, ya que se han licitado nuevos proveedores privados. Se espera que estos comiencen a entregar chapas en los próximos 60 días, lo que podría normalizar la situación a partir de marzo.
Además, el Gobierno está avanzando en la digitalización del sistema de patentamiento a través del Registro Único Nacional de Automotores (RUNA), que permitirá realizar trámites de manera remota y ágil. Sin embargo, por el momento, este sistema solo está habilitado para motos, y se desconoce cuándo se extenderá a los automóviles.
La crisis afecta a todos los actores del sector:
- Compradores: No pueden convertirse en propietarios ni circular legalmente con sus vehículos.
- Concesionarias: No pueden completar las ventas, lo que impacta en su rentabilidad.
- Fabricantes e importadores: No pueden cobrar las unidades entregadas a los concesionarios.
- Entidades financieras: No pueden registrar prendas, lo que traba la ejecución de créditos.
- Mandatarios y registros: Ven paralizada su actividad, con riesgo de desfinanciamiento.
