Las nuevas normativas de emisiones y consumos que regirán en Europa y que fijan objetivos a cumplir, puso en una situación bastante complicada a la mayoría de las marcas y vienen implementando diferentes estrategias para poder cumplir con esos valores, desde ampliar su gama de eléctricos hasta discontinuar algunos productos de nicho que poseen consumos y emisiones más altas. Sin embargo, Stellantis optaría por otra solución, un poco más extrema y que podría llegar a ser contraproducente: reducir la producción de vehículos con motor de combustión.
De acuerdo a una entrevista con la agencia de noticias Automotive News, Jean-Philippe Imparato, recientemente nombrado COO de la compañía, afirmó que se espera que los recortes de producción alcancen a varios complejos industriales en Europa y se implementarán desde próximo mes. A Stellantis le preocupa el riesgo de producir demasiados vehículos con motor de combustión y que por ello deba pagar una multa millonaria por superar los objetivos de emisiones de la flota.
Tal como señalamos anteriormente, en la Unión Europea, las normativas anticontaminación serán considerablemente más estrictas a partir del 1 de enero de 2025 y la acumulación de stocks remanente, debido principalmente a la caída de las ventas, es un riesgo grave. El objetivo medio actual de la flota de 115,1 g/km (según el ciclo WLTP) y se reducirá aproximadamente un 19 % en 2025, hasta 93,6 g/km. Cabe aclarar que cada automotriz tiene su propio objetivo, que depende del promedio de su flota. De esta manera, las empresas que venden más SUV’s tienen objetivos más altos que aquellas que venden vehículos más pequeños y menos contaminantes.
Según la normativa, la multa para las marcas que no cumplan los objetivos es de 95 euros por gramo excedente de cada unidad. Esto, llevado a un grupo tan grande como Stellantis, con 14 marcas diferentes, podría llevar a que tengan que tributar multas de 10.000 a 15.000 millones de euros.
Todo esto en un panorama poco alentador para los eléctricos, cuyas ventas cayeron un 15,2% en Europa durante 2024, mientras que el público continúa demandando vehículos con motor de combustión. Si aumentara su precio y se redujera la producción, Stellantis podría perder millones de euros en ventas, aunque se ahorrarían las multas. En esa disyuntiva están los directivos de la compañía.
Hojala se vayan directo a la quiebra por vender baSUVra en vez de autos y dildos con ruedas. Nadie quiere su lobby woke y electrico