La reactivación de las obras viales es uno de los factores que han contribuido al aumento en las ventas de camiones y equipos diseñados para este tipo de trabajo. En ese sentido, Iveco –a través de su concesionario Aurelia- concretó la venta de 18 unidades del Tector 6×4 de 280 CV a la constructora Esuco, con más de 68 años de trayectoria en el rubro, para la pavimentación de la ruta 46 que unirá las ciudades de Andalgalá y Belén en la provincia de Catamarca.
El Tector 6×4 fue el camión elegido para incorporar a la flota por su resistente chasis y la confiabilidad de su motor FPT Industrial NEF6 de 280 CV y 650 Nm de torque. También, en los próximos meses se sumarán 15 Trakker, diez de ellos 8×4 y los restantes en configuración 6×4. Además de la compra de las unidades, Iveco y Aurelia instalarán un depósito de repuestos y suministros para la obra.
Al respecto, Federico Colombo, responsable de Ventas Especiales de Aurelia: señaló: “Para nosotros es fundamental trabajar con este tipo de clientes porque nos da mucho prestigio las exigencias a las que son sometidos nuestros camiones, tal como sucede en un rubro como es el de la construcción, con terrenos complicados, traslado de materiales corrosivos y cargas muy pesadas. La relación con el cliente es a lo que apunta Aurelia y de la mano de Iveco lo podemos lograr. Nos reunimos con ellos y vemos cuál es la necesidad que tienen. A partir de ello vamos construyendo viabilidad, es decir, cuál es el camión ideal para el trabajo que tienen y el dimensionamiento de la flota». El directivo del concesionario también explicó las características particulares de estos Tector: “Es un camión que tiene la potencia indicada para este tipo de obras, con un chasis súper resistente. El cliente está muy contento con esto, los vehículos están trabajando cargados casi al límite de su capacidad técnica. De las 18 unidades incorporadas, 14 de ellas fueron equipados con cajas volcadoras de 16 m2, mientras que las 4 restantes con regadores de agua”.
La construcción de esta ruta -dependiente de Vialidad Nacional- comprende 50 kilómetros de pavimentación, lo que mejorará considerablemente la circulación en la zona, que actualmente cuenta sólo con caminos de ripio. Ambas ciudades se encuentran en una zona de intensa actividad minera, por lo que la obra servirá especialmente para el transporte pesado y extra-pesado que traslada los minerales extraídos de las minas.