Tal como sucedió con la etiqueta que informa el consumo homologado de cada vehículo, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación informó que se implementará una etiqueta que informará el nivel de emisiones de dióxido de carbono (CO2) y eficiencia energética para medios de transporte livianos.
De acuerdo al comunicado oficial del gobierno, el objetivo de esta medida es mitigar las emisiones de CO2 e impulsar la transición energética hacia combustibles con menor intensidad de carbono. Según destaca Juan Cabandié, titular del ministerio, “el etiquetado va a servir para brindar información adecuada a los consumidores para tomar decisiones a la hora de adquirir un automóvil (…) A partir del interés de los consumidores por la agenda ambiental, muchos seguramente vayan por aquellos autos que tengan mayor eficiencia energética y menor emisión de gases de efecto invernadero. Estamos cumpliendo con acciones concretas en el marco del cambio climático”.
Más allá de que dicho objetivo no se va a cumplir con una simple etiqueta, sino promoviendo leyes que beneficien el desarrollo y comercialización de vehículos de bajas emisiones, combustibles alternativos y de una red de infraestructura acorde, es una medida que se suma a la exención de pago de patentes que rige en algunas ciudades y la reducción de impuestos extrazona para vehículos electrificados. Vale recordar que también debe tratarse la denominada Ley de movilidad sustentable que trata justamente sobre los puntos anteriores. Al respecto, Matías Kulfas, Ministro de Desarrollo Productivo, afirmó: “La ley de electromovilidad que está en el Congreso es un proyecto de ley para los próximos 25 años que requiere de un trabajo en conjunto que podamos coordinar. Hay que pensar en producir en absoluto resguardo del ambiente. Transformar a la Argentina en un país socialmente y ambientalmente justo, y que podamos darle soluciones con un cuidado del ambiente como centro de las políticas públicas”.
El etiquetado comenzará a implementarse desde ahora, luego de que la Resolución Nº 383/21 fuera firmada a mediados de noviembre del año pasado. La norma estipula que los automóviles deben contar, desde su fabricación e importación, con una etiqueta que permita cotejar aquellos productos más convenientes en términos de consumo y de menores niveles de emisión del CO2. Asimismo, según dispone la resolución, los fabricantes e importadores de vehículos automotores livianos deben exponer en salones y puntos de venta los modelos a comercializar incluyendo el etiquetado comparativo de eficiencia energética vehicular en el propio automóvil y en la bibliografía de a bordo, además de brindar esta información en el sitio web del comercializador. El cumplimiento de estos requerimientos será fiscalizado periódicamente por la cartera de Ambiente nacional.
La medida fue producto de un abordaje conjunto con la Secretaría de Energía nacional, la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA) y la Cámara de Importadores y Distribuidores Oficiales de Automotores (CIDOA), con la cooperación internacional del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).