Como es habitual en la marca sueca, sus productos continúan siendo actualizados luego de su presentación, en busca de una mejora en la eficiencia y la productividad. Este es el caso de su gama de chasis para buses de media y larga distancia, que incorporaron la nueva caja automatizada I-Shift de séptima generación, similar a la que ya utilizan los camiones FM y FH, así como la gama Euro VI que se comercializa en Brasil.
Según Volvo, una de las principales ventajas de la nueva I-Shift es la rapidez, suavidad y silencio en los cambios de marcha, que mejoran significativamente la performance, el rendimiento de combustible y el confort para los pasajeros. Los cambios de marcha ahora son hasta un 30% más rápidos, lo que proporciona una conducción más eficiente y fluida. Además, esta nueva versión es aproximadamente 8 kg más liviana que su predecesora, lo que contribuye a una mayor eficiencia.
Otra importante mejora tiene que ver con la durabilidad del embrague, que aumentó considerablemente en esta nueva generación: es hasta dos veces mayor que en sus rivales, pudiendo superar 1.000.000 de kilómetros sin requerir un cambio, lo que se traduce en un menor número de paradas por mantenimiento y un ahorro de hasta un 23% en comparación con la competencia. «Muchos clientes que usaron camiones línea F con estas cajas pudieron vender sus unidades sin tener que tocar ni la caja ni el embrague del vehículo, lo que destaca la confiabilidad y durabilidad de esta transmisión», señaló Damián Vilella, Director Comercial de Volvo Trucks & Buses Argentina.
Para adecuarla a los requerimientos de los clientes de la región, la calibración de la transmisión fue adaptada específicamente a las condiciones de operación de Brasil, Argentina y otros países de la región. Los equipos de ingeniería locales trabajaron en conjunto con sus pares de Suecia para garantizar que la caja se ajuste a las necesidades y demandas de los transportistas de América Latina.
Por otra parte, la caja también contiene nuevos componentes, rediseñados y optimizados, que la hacen aún más precisa y fácil de mantener, con largos intervalos entre cambios de aceite, proporcionando menores costos operativos. El conjunto de frenos de engranajes y el sistema neumático de la caja de cambios son todos nuevos, lo que también permite una mejor sincronización, más control y cambios más rápidos. Con la nueva arquitectura eléctrica y electrónica, la gestión del sistema de cambio de marchas es más rápida y fluida, lo que se traduce en una mayor fiabilidad. “La inteligencia más evolucionada entiende cuál es el mejor momento para gastar más potencia y garantiza el comportamiento más adecuado en cada momento de conducción del vehículo”, explicó Vilella.