Luego de años dejado de lado por la mayoría de las marcas, a excepción de RAM que siempre apostó por este segmento, todo parece indicar que el gusto por las pick ups full size volvió a florecer. A la RAM 1500 se le sumó en nuestro país la Ford F-150, Chevrolet tiene intenciones de comercializar en algún momento la Silverado y Toyota también está tentada de traer la Tundra. Pero en Brasil, con una situación económica mejor y sin tantas trabas a las importaciones, el furor es aún mayor: la RAM 3500 vendió 1.109 unidades en apenas 5 horas, luego de que la firma estadounidense iniciará su preventa.
Tal como lo veníamos anticipando, la marca había brindado las primeras pistas de su llegada hace algunos meses atrás y esta semana finalmente fue lanzada en el país vecino, como complemento de la 1500 Rebel y la 2500. Vale recordar que RAM también tenía intenciones de comercializarla en Argentina pero lamentablemente por las trabas a las importaciones y la falta de divisas, debió dejar el proyecto en stand by. Las expectativas que se generaron en Brasil fueron tantas que el primer lote se agotó a las pocas horas de iniciada la preventa y eso que no es un vehículo “accesible”: cuesta entre R$ 484.990 y R$ 529.990.
Al respecto, Breno Kamei, Director de RAM para América del Sur, afirmó: “El lanzamiento superó en mucho nuestras expectativas”, más aún teniendo en cuenta que además de su precio, para conducirla requiere de un registro de categoría C, de camiones, por lo que también se le aplican las mismas restricciones.
La RAM 3500 se comercializa en Brasil en tres versiones. La de entrada de gama es la Laramie, equipada con sistema de cámaras con visión de 360º, climatizador automático bizona, faros de Led, control de velocidad crucero, butacas calefaccionadas y con ventilación, reno de remolque, sistema multimedia con pantalla táctil de 12 pulgadas y dos RAM Box –cajonesmultiuso- ubicados en los laterales de la caja de carga con capacidad de 122 litros. En el siguiente escalón se ubica la Laramie Night Edition, con detalles estéticos en color negro, espejo retrovisor interno con cámara de retroceso, equipo de sonido Harman Kardon, control de velocidad crucero adaptativo, frenado autónomo de emergencia y asistente de mantenimiento de carril, entre otros ítems. Por último, la opción tope de gama es la Long Horn, que agrega faros Matrix Led, ganchos de remolque cromados, tapizado de cuero natural y apliques de madera en el volante, tablero y paneles de las puertas, llantas de aleación de diseño específico y parrilla cromada.
Mecánicamente, las tres versiones están impulsadas por el motor turbodiesel Cummins de 6.7 litros –derivado del que utiliza la RAM 2500-, que en este caso entrega 377 CV a 2.800 rpm y 117,3 kgm de torque a 1.700 rpm. Se acopla a una caja automática con convertidor de par de 6 velocidades y al sistema de tracción 4×4 con reductora.
Por el momento, sólo se ofrece en el país vecino, aunque Stellantis aún la tiene en carpeta para nuestro mercado a la espera de una mejora en las condiciones de importación. La que sí está confirmada para este año es la RAM 1500 Rebel, que representará a la vez el debut de la nueva generación de la 1500, manteniendo a la venta en simultáneo a la actual.