Tras la polémica que despertó su denominación, no hay dudas de que el desarrollo del Mustang Mach-E fue todo un acierto para Ford. A más de un año de su presentación, el primer SUV eléctrico de la firma del óvalo sigue incrementando sus ventas. La demanda es tal que el propio Jim Farley, CEO de la compañía, admitió que para responder a los pedidos se tendrían que fabricar al menos 200.000 unidades por año, una cifra que por ahora está lejos de la capacidad de la planta mexicana de Cuautitlán.
Claro que desde la firma estadounidense piensan tomar cartas en el asunto y ya anunciaron que aumentarán la producción desde 2022 para llegar finalmente a las 200.000 unidades anuales hacia 2023, cuando el complejo industrial alcance su máxima capacidad operativa. Eso sí, no dependerá sólo de Ford sino también de sus proveedores, LG Energy Solutions para las baterías y sobre todo, los fabricantes de microchips. En ese sentido, vale recordar que la marca está estudiando la posibilidad de diseñar y fabricar sus propios semiconductores a fin de encontrar una solución a la actual crisis que golpea a la industria, de hecho, a quienes encargaron una unidad del SUV entre julio y agosto, se les comunicó que la entrega se retrasaría como mínimo 6 semanas respecto a la fecha prevista. Alcanzar el objetivo planteado por la compañía representaría triplicar la producción actual, que ronda las 60.000 unidades.
Más allá de estas cuestiones, Ford también está trabajando en la primera actualización del Mustang Mach-E: bajo la especificación Model Year 2022, introducirá pequeñas mejoras en su rendimiento y versatilidad para el día a día.
No habrá modificaciones estéticas, el diseño del SUV se mantiene atractivo y novedoso, además de que ofrece numerosas opciones de personalización por lo que no hay razones para alterar su apariencia con tan poco tiempo en el mercado. A decir verdad, la principal modificación tiene que ver con sus baterías de iones de litio, que ahora tendrán disponibles una mayor capacidad neta.
La capacidad bruta se mantendrá en 98,7 kWh, pero de esa cifra actualmente sólo pueden utilizarse 88 kWh. A partir de esta actualización, aumentará a 91 kWh, lo que le permitirá ofrecer un pequeño plus de autonomía de 16 kilómetros extra. Afortunadamente y como parte de las ventajas que le otorga contar con un software que permite actualizaciones a distancia, esta mejora también estará disponible para quienes ya hayan adquirido su unidad. El extra de autonomía se obtendrá simplemente actualizando el software.
La segunda novedad tiene que ver con un aspecto más funcional: el compartimiento de carga delantero –denominado Frunk- uno de los dos baúles que posee el SUV- aumentará su capacidad pasando de 81 a 100 litros. Esto no se logró agrandando este espacio o reubicando algunos componentes, sino simplemente quitando la bandeja divisoria con la que contaba en su interior.
La gama de versiones se mantendría inalterada: actualmente se ofrece en cuatro versiones, dos con tracción trasera y dos con tracción integral, así como diferentes opciones de potencia y capacidad de las baterías. Las más accesibles –de tracción trasera-, desarrollan 254 y 281 CV, con una autonomía de 450 kilómetros (estándar) o 600 kilómetros (rango extendido). Las de tracción integral –con dos motores- entregan 254 y 322 CV, con una autonomía que irá desde los 420 a los 540 kilómetros, según esté equipada con las baterías estándar o las de rango extendido. Por último, a finales de este año se les sumará la versión más prestacional, la GT, con 465 CV y 830 Nm de par, tracción integral y un paquete de baterías de 88 kWh que le permitirán recorrer hasta 500 kilómetros según el ciclo WLTP (cifras previas al MY2022).