Luego del Renegade, el Compass representó el segundo producto de la firma estadounidense producido en la planta de Pernambuco. La regionalización del C-SUV fue una gran apuesta de la compañía que rápidamente rindió sus frutos: a los pocos meses de su lanzamiento, se convirtió en uno de los Sport Utility más vendidos no sólo en Brasil sino en Sudamérica. Prueba de ello es que acaba de alcanzar las 315.000 unidades fabricadas.
De acuerdo a la marca, del total, 280.000 unidades fueron destinadas al mercado brasileño, mientras que el resto fueron exportadas a Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
Al respecto, Alexandre Aquino, Brand Manager de Jeep para América Latina, afirmó: “El Compass es un verdadero caso de éxito de Jeep. Llegó con la función de marcar un nuevo rumbo en el mercado de SUV’s, que cumplió con creces. Incluso trajo a su categoría un alto nivel de tecnología, sofisticación y diseño. Este año, todos estos atributos fueron aún más evidentes con el New Compass, que también fue el responsable de traer las prestaciones del nuevo motor T270. Esta combinación perfecta resultó en más hitos en la historia de la marca y esta actualización ha sido un éxito desde su preventa”.
Presentado en abril en el país vecino y lanzado en Argentina a fines de septiembre, con una importante actualización a nivel general, el C-SUV muestra un replanteo bastante profundo en el sector frontal. Los faros fueron levemente rediseñados –ahora son más finos y cuentan con proyectores de Led- y la parrilla recibió nuevas terminaciones –cromadas o tipo diamante, según la versión-.
Las mayores novedades se encuentran en el interior, con un tablero completamente rediseñado y que anticipa el estilo que tendrán los próximos modelos de la marca. Las líneas más redondeadas y sobrias fueron reemplazadas por trazos más rectos y superficies más trabajadas, de aspecto tridimensional, con la plancha frontal revestida en cuero haciendo juego con los paneles de las puertas, nuevas salidas de aire y detalles en aluminio. En este sector se destaca la enorme pantalla táctil de 10,1” del sistema multimedia Uconnect. Por supuesto, mantiene los asistentes de conducción presentes en la serie anterior, con control de velocidad crucero adaptativo, frenado autónomo de emergencia y sistema de mantenimiento de carril, entre los principales ítems.
Mecánicamente, la otra gran novedad es la incorporación del motor naftero Firefly 1.3 turbo (T270), que desarrolla 180 CV y 270 Nm de par y se asocia a la caja automática de 6 velocidades. Vale recordar que este propulsor debutó en nuestro mercado el mes pasado con la llegada del restyling de la Fiat Toro.
En Argentina, la gama está compuesta por 5 versiones, Sport, Longitude, Longitude Plus, Limited Plus y Trailhawk –que llegará en noviembre-, con precios que van desde los $4.600.000 hasta $6.100.000.