Desde hace tiempo, el gran desafío para las automotrices radicadas en el Mercosur es lograr que sus productos sean lo suficientemente competitivos para que puedan ser exportados a mercados de extrazona. Algunos ya lo lograron, como Toyota con la Hilux, Mercedes-Benz con la Sprinter y Volkswagen con la Amarok. Ahora, otro modelo de la firma de Wolfsburg tendrá como destino varios países a miles de kilómetros de distancia: la filial brasileña anunció que comenzó a exportar la T-Cross a África.
Puntualmente, esta semana se concretó el embarque del primer lote de unidades del B-SUV fabricado en la planta de Sao José dos Pinhais a Costa de Marfil, Ghana, Gabón, Libia, Madagascar, Ruanda y Sudán. De acuerdo al comunicado oficial y a nuestros colegas del país vecino, las versiones exportadas son las mismas que se comercializan en la región: Trendline, Comfortline y Highline, equipadas tanto con la caja manual de 5 marchas como con la caja automática Tiptronic de 6 velocidades. Las unidades no presentan diferencias respecto a las que se ofrecen en nuestro mercado, sólo se les realizaron adaptaciones mínimas en la calibración electrónica y los manuales del usuario, que ahora están disponibles en inglés, francés y árabe.
Al respecto, Pablo Di Si, Presidente y CEO de Volkswagen para América Latina, destacó: “La exportación para el continente africano, el tercero más extenso del mundo, con más de 1,2 billones de habitantes, es una gran oportunidad para conquistar nuevos mercados con un gran potencial de consumo. Fortalecimos también nuestra posición de mayor exportadora de automóviles de Brasil”.
De esta manera, el exitoso B-SUV ya se exporta a 26 destinos, como Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay, Uruguay, Colombia, Ecuador, Perú, Mexico, Curaçao, República Dominicana, St. Maarten, Costa Rica, Guatemala, El Salvador, Honduras, Panamá, Bahamas y Aruba. Según la filial brasileña, el principal mercado fuera de su país de origen es Argentina y entre ambos países ya fueron comercializadas casi 70.000 unidades sólo en 2020. Se produce con el conocido motor naftero 1.6 MSI de 110 CV, así como también con el 1.0 TSI Flex de 128 CV –funcionando a etanol-, que este año arribará a nuestro país, en este caso adaptado para funcionar sólo con nafta, desarrollando 116 CV al igual que el Nivus. Asimismo, la principal diferencia con respecto al modelo europeo, radica en su mayor distancia entre ejes, ya que toma esta medida del Virtus en lugar del Polo, por lo que cuenta con mejor habitabilidad.