Hace unas pocas semanas atrás Volvo presentó en Europa el FL Electric, el primero de una gama de camiones eléctricos pensados para reparto urbano que reafirma el compromiso de la marca con lo que será la “movilidad del futuro”. Un futuro que es cada vez más tangible, impulsado por las restricciones de circulación que empezaron –o empezarán- a regir para los camiones con motores de combustión en las principales metrópolis. Ahora la firma sueca va por más y acaba de develar el FE Electric, diseñado para operaciones más pesadas con pesos brutos de hasta 27 toneladas.
Este nuevo producto está equipado con dos motores eléctricos de 370 kW (496 CV) con 260 kW (348 CV) de potencia máxima o contínua y 850 Nm de torque, acopado a una caja automática de dos velocidades desarrollada por Volvo. Asimismo, el almacenamiento corre por cuenta de un paquete de baterías de iones de litio con capacidad de 200 a 300 kWh, que le otorgan una autonomía de hasta 200 kilómetros.
Para su recarga, al igual que el FL, dispone de dos sistemas: una rápida, de corriente contínua, que demora 1,5 horas para una carga completa; o una lenta a través de la red doméstica convencional que tarda unas 10 horas.
El FE Electric se ofrecerá en diferentes configuraciones, pensadas para distintos tipos de aplicaciones de transporte, como recolección de residuos o tareas de distribución que requieren mayor capacidad de carga, y además de los beneficios que supone el menor impacto ambiental –sin emisiones contaminantes-, se destaca también por el bajo nivel de ruido y vibraciones.
La primera unidad, que será utilizada justamente para recolección de residuos, cuenta con un implemento diseñado junto con el mayor carrocero de Europa, Faun, y empezará a prestar servicio a principios de 2019 en la ciudad alemana de Hamburgo, donde ya están operando los buses eléctricos de Volvo.
Al respecto, Jonas Odermalm, vicepresidente de las líneas de producto Volvo FL y Volvo FE en Volvo Trucks, afirmó: «Nuestras soluciones integrales para transporte eléctrico están diseñadas para responder a las necesidades específicas de cada cliente y de cada ciudad. Además de los vehículos, ofreceremos el soporte necesario, desde el análisis de rutas hasta los servicios y posibilidades de financiación. También mantenemos una estrecha colaboración con proveedores de implementos de carga».
Por su parte, Rüdiger Siechau, CEO de Stadtreinigung Hamburg, explicó las ventajas de la utilización de estos camiones en la ciudad: «Actualmente, cada uno de nuestros 300 vehículos de recolección de residuos convencionales emiten unos 31.300 kg de dióxido de carbono al año. Un camión de recolección de residuos eléctrico con una batería que dura un turno completo de entre ocho y diez horas representa un gran aporte en tecnología. Además otro beneficio es el hecho de que Stadtreinigung Hamburg genera electricidad sin impacto medioambiental que se puede usar para cargar las baterías».