A esta altura, a los fanáticos más puristas de Ferrari no les queda otra que aceptar que la marca tendrá su propio SUV y es que, inevitablemente, resultaba una jugada lógica: Porsche, Maserati, Lamborghini y Aston Martin ya lo tienen y hoy por hoy son clave para lograr la rentabilidad necesaria para desarrollar los superdeportivos tradicionales gracias a su mayor volumen de ventas. El proyecto está confirmadísimo y ya tiene nombre, Purosangue, pero su presentación se está haciendo esperar y continúa en fase de pruebas y desarrollo.
Es justamente en uno de esos ensayos que algunos paparazzi lograron fotografiar al nuevo producto de Il cavallino rampante, aunque con una particularidad: Ferrari todavía utiliza mulas de prueba con partes de la carrocería de un Maserati Levante, con el fin de distraer la atención y porque posiblemente el diseño final aún no esté del todo terminado. Así lo demuestran las imágenes publicadas en varios medios de prensa europeos en los que se ve la esbelta figura del SUV con parte del lateral y el sector posterior fácilmente identificable con el modelo de la firma del Tridente. La diferencia más clara está en el sector frontal, mucho más alargado y bajo, por lo que posiblemente el Purosangue apueste por un aspecto más dinámico y más cercano al de un crossover o una rural.
El avistamiento de las mulas de pruebas comenzó en octubre. En aquel momento fue fotografiada una unidad que contaba con partes de carrocería del GTC4Lusso y del Levante, por lo que como señalamos anteriormente, la firma italiana todavía estaría trabajando en su diseño.
Además de ser el primer Sport Utility de Ferrari, será uno de sus primeros productos en apostar de lleno por la electrificación: se sabe que contará con un motor V6 turbo ubicado en el sector delantero, asistido por un motor eléctrico montado sobre el eje trasero, por lo que podrá ofrecer un modo de tracción integral o un modo 100% eléctrico. También, algunos rumores indican que podría utilizar el V8 biturbo ya presente en otros modelos de la gama, en ese caso, sin ningún tipo de electrificación.
Por el momento, en la casa de Maranello mantienen el silencio: no dan mayores precisiones del proyecto ni publicaron teasers que adelanten su diseño definitivo. Dado que todavía se emplean mulas de prueba, todo indica que su desarrollo es bastante largo y algo lento, por lo que recién se espera que sea presentado en 2022. A pesar del rechazo que pueda generar entre los Tifossi más tradicionales, seguramente termine siendo un éxito, tal como lo fue en su momento el Porsche Cayenne y que al día de hoy se convirtió en un producto infaltable en la gama de la firma de Stuttgart.