Fiat S.p.A, Chrysler LLC (Chrysler) y Cerberus Capital Management L.P., el fondo de inversión accionista mayoritario de Chrysler LLC, anunciaron hoy que han firmado una carta de intención para establecer una alianza estratégica global.
La alianza, que representará un elemento clave del plan de reestructuración de Chrysler, daría a Chrysler el acceso a plataformas competitivas para vehículos de bajo consumo, motores, transmisiones y componentes que serán producidos en los establecimientos Chrysler. Fiat también brindaría a Chrysler el acceso a la propia red de distribución en países de importancia fundamental para el crecimiento, como así también importantes oportunidades de contención de costos. Adicionalmente, Fiat brindaría servicios de gerenciamiento para apoyar a Chrysler en la implementación del plan de reestructuración que será puesto a consideración del Departamento del Tesoro norteamericano. Fiat ha logrado suceso al suceso llevar adelante y completar su propia reestructuración en los últimos años. Esta alianza permitirá asimismo al Grupo Fiat y a Chrysler aprovechar al máximo las respectivas redes comerciales e industriales y sus respectivos proveedores globales.
La alianza propuesta es coherente con los términos y las condiciones de financiamiento otorgadas por el Gobierno de los Estados Unidos a Chrysler. Según ese contrato de financiamiento, cada uno de los stakeholders de Chrysler -acreedores, empleados, sindicato UAW, concesionarios, proveedores y Chrysler Financial- deberán contribuir en el esfuerzo de reestructuración de Chrysler. Dichos pasos podrán contribuir en modo significativo al plan de reestructuración de Chrysler a largo plazo. La concreción de la alianza está sujeta a due diligence y a las aprobaciones de las autoridades regulatorias, entre ellas el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
En base al acuerdo alcanzado, Fiat contribuirá a la alianza con actividades estratégicas, entre ellas: compartir plataformas y productos, incluso aquellos destinados a los vehículos del segmento city car y compactos, para ampliar la actual gama de productos de Chrysler; compartir tecnología, comprendida aquella relativa a motores ecológicos y de bajo consumo; acceso a nuevos mercados, incluyendo la distribución de vehículos Chrysler fuera de Norteamérica. Como contrapartida, Fiat recibiría una cuota inicial del 35% de las acciones de Chrysler. La alianza no contempla que Fiat haga un esfuerzo de caja en Chrysler ni asume el compromiso de financiar Chrysler en el futuro.
Esta iniciativa representa un paso fundamental en el escenario del sector automotor, que está viviendo una fase de rápido cambio, y confirma el empeño y la determinación de Fiat y Chrysler de continuar jugando un rol importante en este proceso global. El acuerdo ofrecerá a ambas compañías oportunidades de acceder a relevantes mercados automotrices con una oferta de productos innovadores y ecológicos, campo en el que Fiat es un reconocido líder mundial, a la vez de beneficiar con ulteriores sinergias en los costos. El acuerdo es parte de numerosas alianzas focalizadas y partnership alcanzados por el Grupo Fiat con los principales productores automovilísticos y de componentes en los últimos cinco años con el objetivo de sostener las expectativas de los socios involucrados en términos de crecimiento y volúmenes, comentó el CEO de Fiat Group, Sergio Marchionne.
Un acuerdo entre Chrysler y Fiat es un hecho muy importante ya que crea el potencial para un nuevo y fuerte competidor a nivel global, ofreciendo a Chrysler numerosos beneficios estratégicos, incluyendo acceso a productos que complementan nuestro actual portfolio; una red de distribución afuera de Norteamérica y un ahorro de costos en diseño, ingeniería, producción, compras, ventas y marketing, dijo Bob Nardelli, Presidente y CEO de Chrysler LLC. Esta transacción permitirá a Chrysler ofrecer una gama de vehículos más amplia y competitiva a nuestros concesionarios y clientes que cumplen con los estándares de emisiones y eficiencia, a la vez que cumplimos con las condiciones del préstamo del Gobierno. El acuerdo también brindaría un retorno de la inversión a los contribuyentes norteamericanos al asegurar la viabilidad a largo plazo de las marcas Chrysler en el mercado, manteniendo el desarrollo futuro de productos y tecnología para nuestro país y construyendo una renovada confianza de los clientes, a la vez que preservamos los puestos de trabajo.