Discontinuada en nuestro país desde hace varios años, e incluso en Brasil donde se despidió este año, la Renault Captur sigue vigente en Europa, claro que con una segunda generación completamente diferente a la que conocíamos en la región y que, al cumplirse casi cuatro años de su presentación, está próxima a recibir su actualización de media vida, que acaba de filtrarse en Internet.
Al igual que el Clio, modelo del que deriva, la Captur también buscará alinearse a la nueva imagen de la marca del rombo, con un rediseño bastante profundo del sector frontal: adiós a los faros redondeados y hola a otros de formato más rectangular. La parrilla también se replanteó por completo y ahora contará con una más fina con el nuevo emblema en el centro y una suerte de entramado de líneas punteadas en forma de flecha o que resaltan la forma del rombo. Por debajo se ubican las luces de circulación diurna, de formato triangular, similares al facelift del hatchback, así como una prominente toma de aire central. De perfil, la única novedad es el diseño de las llantas de aleación, mientras que en la parte trasera conserva los faros en forma de C.
El resto de sus características son las que ya se conocían: la segunda generación de la Captur fue presentada en 2020 y se destaca, además de por su diseño completamente diferente a la que se comercializaba aquí, por sus mayores dimensiones: mide 4,23 metros de largo (+11 cm) y posee una distancia entre ejes de 2,63 metros (+2 cm), lo que repercute en una mayor habitabilidad y capacidad de carga, con un baúl de 536 litros. En este punto es importante aclarar que la Captur que se comercializa en Europa es distinta a la de nuestra región, ya que la del Mercosur utilizaba la plataforma de la Duster.
Puertas adentro, si bien no trascendieron imágenes, recibiría las mismas modificaciones que el Clio: el hatchback recibió una importante puesta al día. Además de mejorar la calidad de materiales y revestimientos, estrena una nueva pantalla táctil para el sistema de infoentretenimiento Easy Link –ubicada en posición vertical- y un nuevo instrumental 100% digital con display de 7 o 9,3”, dependiendo de la versión. La variante Esprit Alpine agrega butacas deportivas con mayor agarre lateral, apliques de aluminio y revestimientos de cuero/tela ecológicos.
Mención aparte para los sistemas de asistencia a la conducción, llegando a disponer de control de velocidad crucero adaptativo con función Stop&Go, asistente de mantenimiento de carril, frenado autónomo de emergencia con detección de peatones y ciclistas y cámara con visión de 360º, entre otros ítems.
Mecánicamente, también compartiría las mismas motorizaciones del hatchback: la gama del Clio comienza con un motor naftero 1.0 TCe de 90 CV y 160 Nm de par, seguido por un 1.0 TCe de 100 CV y 170 Nm de torque, en este caso con tecnología bifuel (funciona tanto a nafta como a GLP) y un diésel Blue dCi 1.5 de 100 CV y 260 Nm de par, en todos los casos asociados a una caja manual de 6 marchas. Como tope de gama estará disponible la variante electrificada E-Tech, híbrida autorrecargable que combina un motor naftero 1.6 con dos motores eléctricos con los que entrega 145 CV y se asocia a una caja automática multimodo. Equipada con una batería de iones de litio de 1,2 kWh, según indica la firma del rombo, puede circular hasta el 80% del tiempo en modo 100% eléctrico.