El regreso de la Ford Bronco es una de las novedades más esperadas de la marca del óvalo desde el año pasado y ahora está encarando la recta final de cara a su presentación que se dará en el Salón de Detroit, que a partir de este año cambió su tradicional cronograma de enero para pasar a junio, en una fecha más agradable climatológicamente hablando en comparación con el crudo invierno que siempre terminaba condicionando sus actividades.
Así lo demuestran las últimas imágenes captadas por los medios de prensa estadounidenses, que retrataron al todoterreno con su carrocería definitiva: adiós a las estrafalarias mulas de prueba cuya carrocería era un rejunte de piezas de la Ranger, pero acortada en su distancia entre ejes y sin la caja de carga. Ahora sí el Bronco tiene una imagen más cercana a la realidad y en este caso, la versión probada es la variante de 5 puertas, una de las varias que tendrá su gama.
Aún con un espeso camuflaje cubriendo su carrocería, se destaca por sus formas cuadradas y el parabrisas bastante vertical, una silueta que recuerda indudablemente a su rival directo, el Jeep Wrangler, pero que por supuesto tendrá la impronta de la marca del óvalo cuando el camuflaje sea removido. Como ya se sabe, la utilización de componentes de la Ranger tiene su razón de ser, ya que su plataforma –el chasis de largueros- es el mismo de la pick up mediana. Al igual que el Wrangler, también habrá una variante de 3 puertas y el techo podrá removerse. También se especula con la posibilidad de sumar u derivado pick up para competir con la Gladiator.
Mecánicamente, se espera que utilice los motores V6 Ecoboost de 2.7 y 3.5 litros, con una potencia de unos 300 CV asociados a una caja automática de 10 velocidades o a una inédita caja manual de 7 marchas que está siendo desarrollada por Getrag.