Es el deportivo más vendido del mundo, el creador de los “pony cars” y un ícono de los autos americanos. Por si estas credenciales no fueran suficientes, el Mustang alcanzó otro hito que refleja su éxito y su importancia para Ford: por estos días fue producida la unidad Nº 10.000.000, sí, diez millones de Mustang salieron de las plantas de Flat Rock (Dearborn, Michigan), California y Nueva Jersey desde su presentación en 1964 y a lo largo de sus seis generaciones.
En el caso particular de la unidad del récord, se trató de una versión GT convertible, equipado con el también icónico motor Coyote V8 de 5.0 litros y 466 CV y pintada con la tonalidad Wimbledon White, casualmente la misma del primer Mustang descapotable de pre-producción fabricado hace 54 años atrás.
La imagen, que rápidamente cobró gran repercusión en las redes sociales y webs de todo el mundo, muestra al protagonista de este hito en la línea de montaje de la planta de Flat Rock, que es, desde hace ya varios años la única planta que produce al mítico muscle car de la marca del óvalo y que en enero, durante el Salón del Automóvil de Detroit, tuvimos la posibilidad de visitar (ver nota).
Para festejar el récord, Ford organizó en su sede de Dearborn una caravana con decenas de unidades de todas las épocas y el desfile de aviones de la Segunda Guerra Mundial, entre ellos el P-51 Mustang, del cual tomó su denominación.
Al respecto, Jim Farley, presidente global de Ford, expresó: “El Mustang es el corazón y el alma de esta empresa, es el favorito alrededor del mundo. Tengo la misma sensación de ver un Mustang rodando en Detroit, Londres o Beijing de cuando compré mi primer auto, un Mustang 1966 que conduje por Estados Unidos cuando era adolescente: el Mustang es un productor de sonrisas en cualquier idioma”. Por su parte, Jim Hackett, CEO de la compañía, señaló: “Hoy día, cuando decimos la palabra ‘Mustang’, ¿No es increíble que no piensas en el caballo? Piensas en el auto”.