Algo polémica pero acertada denominación para la futura versión 100% eléctrica de la F-150: se llamará Lightning (rayo, relámpago), un nombre que ya había sido utilizado por la marca durante la década del 90 y 2000 para las recordadas versiones deportivas de la pick up, pero que ahora representará esta nueva era para el producto más icónico de la firma estadounidense.
Así lo señala la web Car and Driver que asegura haber accedido a documentos internos de la compañía donde se revela este nombre. Seguramente algunos fanáticos de la F-150 no estarán muy de acuerdo, tal como sucedió con el Mustang Mach-E. Y es que en su momento, la F-150 Lightning fue la pick up más prestacional del mercado, sin nada que envidiar a un muscle car gracias a su V8 Windsor 351 de 237 CV de la primera serie o al V8 5.4 con compresor volumétrico y 360 CV de la SVT de 1999. Ahora, probablemente también logre interesantes cifras de prestaciones, pero con un enfoque mucho más ecológico y versátil, alejado de las pistas.
En el comunicado al que accedió Car and Driver también se menciona al Mach-E y a la E-Transit como parte de la estrategia de electrificación de la marca, aunque como suele suceder en estos casos, cuando intentaron confirmarlo con algún vocero, la respuesta oficial fue: “Estamos emocionados por presentar la F-150 eléctrica muy pronto, pero no realizamos especulaciones sobre futuros productos”.
Por el momento, desde Ford sólo publicaron algunos teasers utilizando mulas de prueba con la carrocería de la generación anterior de la F-150. En uno de sus últimos videos, se podía observar a la pick up moverse con total soltura sobre caminos repletos de nieve, abriéndose paso con total facilidad, a pesar de que la capa de hielo y nieve llega hasta la altura de las puertas. Queda claro que cuenta con un sistema de tracción integral, pero desde la marca evitaron brindar cualquier dato técnico, fue simple una demostración de las capacidades que tendrá esta versión.
Extraoficialmente, se rumorea esta variante tendrá por lo menos dos motores –ubicados en cada eje- que le permitirán, además de disponer de mayor potencia y torque respecto a las versiones nafteras o diésel-, la capacidad de poder utilizar su energía de manera bidireccional: los clientes podrán usar la carga de las baterías y a la pick up como un generador eléctrico para abastecer al hogar, un campamento o conectar herramientas, lo que le otorgará una versatilidad única. Al no contar con un propulsor convencional, que ocupa más espacio, dispondrá de mayor capacidad de carga para equipaje y posiblemente, al igual que el Mustang Mach-E, tecnología capaz de recibir actualizaciones de software de manera remota.
Su producción se llevará a cabo en un nuevo complejo industrial ubicado al lado de la histórica planta de Rouge en Dearborn (Michigan), que permitirá la creación de 300 nuevos puestos de trabajo y fabricará además la nueva versión híbrida enchufable de la pick up.