La Ranger ya cuenta con una versión deportiva propia, la Raptor, pero está más orientada hacia el uso off road. Sin embargo, no contaba con una pensada más para el asfalto o la pista y es ahí adonde apuntó el M-Sport, el reconocido equipo de rally que desde hace décadas representa a Ford, creando la Ranger MS-RT.
Las modificaciones, si bien son bastante sutiles y están perfectamente integradas de manera armoniosa a la carrocería como si se trataran de accesorios de fábrica, están a la vista: la Ranger MS-RT tiene una presencia más imponente gracias al paragolpes con una toma de aire trapezoidal más los dos canalizadores a los extremos que subrayan el ancho de la carrocería, más la nueva parrilla y entramado de color negro. Claro que eso no es todo: también se distingue por los abultados pasarruedas que dan lugar a las llantas de 21 pulgadas de diseño exclusivo y calzadas con neumáticos de perfil más bajo. La carcasa de los espejos es de color negro y deja de lado las barras de techo y las de caja, mientras que el portón trasero cuenta con un spoiler integrado que según la compañía, realmente cumple una función aerodinámica.
Puertas adentro, el M-Sport agregó revestimientos específicos en cuero con costuras en azul, tanto en los paneles de las puertas como en el volante. También incorpora butacas deportivas con mayor agarre lateral, manteniendo el completísimo equipamiento de confort, tecnología y seguridad que caracteriza a la pick up, como el instrumental 100% digital configurable, la enorme pantalla del sistema multimedia SYNC 4, climatizador automático bizona, cámara de retroceso, sensores de estacionamiento, levantavidrios y espejos eléctricos, encendido por botón, control de velocidad crucero adaptativo y frenado autónomo de emergencia, entre otros ítems.
Además de la personalización estética, el equipo británico también trabajó en la puesta a punto del chasis: para lograr un mejor comportamiento dinámico, se le instalaron amortiguadores más rígidos en el tren delantero y otros ajustes en la suspensión trasera. El despeje se rebajó en 40 milímetros y se modificó la puesta a punto de la dirección y los frenos, buscando generar una mayor precisión en la dirección y estabilidad en las curvas.
Donde no recibió ajustes o cambios es en la motorización: mantiene el motor Lyon turbodiesel V6 3.0 que entrega 240 CV y 61,1 kgm de torque en el Viejo Continente, siempre asociado a la caja automática con convertidor de par de 10 velocidades y al sistema de tracción 4×4.
Por el momento, esta versión sólo será ofrecida en Europa y llegará a las calles hacia mediados de año, aunque el M-Sport ya está tomando reservas.