Ford revela sus técnicas de camuflaje para proteger sus nuevos modelos de los paparazzi

En una época en la que prácticamente todos poseen una cámara y pueden compartir su material fotográfico en redes sociales y espacios digitales públicos y privados antes del lanzamiento, es para Ford cada vez más difícil mantener el secreto. Por ello, los ingenieros debieron desarrollar nuevas técnicas para esconder sus prototipos frente a la mirada ávida de los transeúntes.

Ya son cosa del pasado los días en los que una fina capa de film alcanzaban para disimular el último desarrollo. Ese revestimiento pesado y difícil de aplicar aun hoy se utiliza en algunos modelos de prueba aunque Ford está dando paso a un método más eficiente que se conforma en unos vinílicos adhesivos con estilos y patrones de diseño más modernos que engañan a los ojos y esconden las líneas de la carrocería. Crean una ilusión óptica que dificultan ver los detalles y hacen que las fotos se vean difusas.

Cada tipo de camuflaje tiene un propósito en los varios niveles de desarrollo. A diferencia de las antiguas capas de vinílico, los nuevos adhesivos son universales, no precisan ser confeccionados para cada vehículo, se aplican de forma fácil y rápida, no precisan de un orden de aplicación y son más durables. Además, no modifican las características de peso y aerodinámica. Otra característica se basa en que no concentran la temperatura. Así, todas las pruebas se han ido convirtiendo en más precisas.

El equipo de camuflaje de Ford puede cambiar hasta el formato de un vehículo, utilizando paneles falsos en la carrocería. Aumentar el largo y alto de la unidad de prueba es una de las tácticas para esconder sus dimensiones reales frente a los paparazzi.