En otras épocas, cuando los sedanes dominaban el mercado, el Ford Taurus llegó a ser uno de los autos más vendidos en Estados Unidos, de hecho era uno de los vehículos más representativos del parque automotor de aquel país por sus características. Sin embargo, desde mediados de la década del 2000 fue perdiendo su lugar desplazado por otros productos hasta su desaparición. Y aunque la marca no tiene intenciones de que regrese a América del Norte, sí renació en otros mercados, como señalamos en el título, muy lejos del que fue su país natal.
El nuevo Taurus es en esencia un derivado del nuevo Mondeo y está pensado para el mercado chino y de medio oriente. Más allá de que justamente luce similar al Mondeo presentado recientemente en el Gigante Asiático, se posicionaría como una opción un poco más simple aunque muy bien equpada. Exteriormente, no hay muchas diferencias, con un estilo inspirado en el Evos. En el sector frontal se destaca la enorme parrilla hexagonal junto con los faros divididos en dos niveles, los más finos para las luces de circulación diurna y los principales ubicados un poco más abajo. De perfil, se caracteriza por su silueta estilizada, casi estilo fastback, con trazos bien marcados al igual que en la parte trasera, con faros de formato horizontal que se extienden a lo ancho de la tapa del baúl y cuentan con un acrílico traslúcido. Como detalle, la firma luminosa es de tres barras verticales, como en el Mustang.
Puertas adentro, las diferencias se notan un poco más: en lugar de las tres pantallas unidas entre sí que se extienden hasta el sector del pasajero, el Taurus cuenta “solo” con dos, una de 8 pulgadas para el instrumental y otra de 13,2” para el sistema multimedia. La ambientación es algo más sobria y elegante, destacándose además por su equipamiento: puede ofrecer techo panorámico, control de velocidad crucero adaptativo, frenado autónomo de emergencia, climatizador automático bizona, compatibilidad para Android Auto y Apple CarPlay sin cables y cargador inalámbrico, entre otros ítems. También conserva el Rotary Shifter, el selector de cambios que se opera a través de una perilla.
Mecánicamente, el Taurus será comercializado con el conocido motor naftero EcoBoost 2.0 de 240 CV, acoplado a una caja automática de 8 velocidades. Un particularidad es que, como fue pensado para los mercados de Medio Oriente, se le realizaron pruebas específicas para asegurar su correcto funcionamiento bajo condiciones climáticas extremas: “Es crucial para el confort de nuestros clientes y para la integridad del Taurus que realicemos tests en climas tan extremos. Por ejemplo, la arena puede causar estragos en el interior del motor y en componentes de la suspensión, acelerando el desgaste de partes móviles. Agregue eso al calor extremo del desierto y se encuentra con un vehículo que tiene que trabajar mucho más de lo normal. Nuestras pruebas aseguran que el motor, la transmisión y los sistemas de refrigeración del Taurus pueden lidiar con las exigencias de la región”, remarcó Ziyad Dallalah, Gerente General de Desarrollo de Producción de Mercados Internacionales de Ford.
No está prevista su comercialización en América del Norte ni en nuestra región, ¿Tendremos alguna vez un reemplazo para el Mondeo? Por ahora su lugar quedará vacante.