DS es una marca relacionada al lujo, la elegancia y la tecnología pero no tanto hacia la deportividad más allá de su histórica participación en la Fórmula E. Eso lo reconocen en la propia compañía, sin embargo, la idea de contar con un deportivo en su gama les resulta muy tentadora y podría concretarse en los próximos años.
El primer paso lo dio hace unos cuantos meses atrás con la presentación del E-Tense Performance, una coupé que por proporciones se asemeja al concepto del Alpine A110 pero con un rendimiento muy superior, 100% eléctrico y con cifras que no tienen nada que envidiarle a las de los mejores superdeportivo. Y es que más allá de su diseño que como todo DS logra combinar elegancia con deportividad junto con un toque futurista, lo más interesante estaba debajo de su carrocería: dos motores, uno en el eje delantero de 340 CV y otro en el eje trasero de 475 CV. En conjunto, ambos propulsores desarrollan una potencia de 815 CV y un impresionante torque de 8.000 Nm, alimentados por una batería creada por TotalEnergies. Con semejante potencia y torque, el deportivo prometía acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 2 segundos.
Si el prototipo pasara a la producción en serie conservando sus especificaciones técnicas, sin dudas llevaría a la firma gala a lo más alto en cuanto a rendimiento y sería una espectacular vidriera de su saber hacer o “savoir faire”. La recepción del concept por parte del público y clientes fue tan buena que desde la compañía perteneciente a Stellantis ya están analizando darle luz verde al proyecto.
Por el momento, los responsables de la marca se muestran cautos, pero ya dejaron trascender que la idea está: “Nunca iríamos a los vehículos deportivos, ese no es el posicionamiento de la marca, pero al final del día, cuando todos vieron el prototipo, dijimos ok, sería bueno si pudiéramos construir uno, o vender ese tipo de auto, pero aún no se ha tomado la decisión”, reconoció Beatrice Foucher, CEO de DS.
La ejecutiva aclaró que en caso de aprobarse el proyecto, por las características del auto, tendrá un precio muy elevado y que, si llegara al mercado, sería bajo una producción muy limitada y que al contar con tecnología derivada de la Fórmula E, sólo estaría homologado para circuito: “Si tomamos la decisión, incorporaremos la tecnología de la Fórmula E, lo que significa que, en términos de homologación, no sería posible homologar para la calle, por lo que sería solo para circuito, y si construyes un auto para circuito, esto sería en un volumen pequeño y con unos costes y precio elevado. No sé si hay una buena ecuación para eso, pero a todos les encantó el concept, lo cual es bueno para nosotros, así que tendremos que ver”, anticipó.