No es el mismo concepto, ni tiene una rica historia de décadas de evolución y un palmarés deportivo que lo respalde como el 911, pero hoy por hoy, casi le hace sombra al producto más icónico de Porsche: el Taycan lo supera en número de pedidos y ya alcanzó las 100.000 unidades producidas en apenas tres años, un logro notable considerando que sólo se fabrica en una planta y no es un vehículo con precios accesibles.
Presentado en septiembre de 2019, su aceptación no podía haber sido mejor: varios meses antes de ser lanzado y cuando sólo se conocían algunas imágenes de unidades en su fase final de pruebas, la berlina deportiva 100% eléctrica ya contaba con más de 4.000 pedidos y el año pasado alcanzó el pico de su demanda hasta ahora, superando al mítico Nueve-once. Actualmente, los mercados donde más unidades se venden son China, Estados Unidos y Reino Unido y precisamente hacia suelo británico partirá próximamente la unidad protagonista de este hito, un Taycan Turbo S pintado en el exclusivo tono Azul Neptuno que salió recientemente de la línea de montaje del complejo industrial de Zuffenhausen, sede central de la compañía, demostrando que su fuerte apuesta por la electrificación rindió sus frutos.
Disponible en tres variantes distintas, la berlina de cuatro puertas, la versión familiar –Taycan Sport Turismo- y hasta una versión con estética aventurera –Taycan Cross Turismo-, a nivel de diseño, el Taycan conserva casi todas las líneas del concept Mission E, con superficies limpias y curvas que se acentúan con algunos trazos más marcados para otorgarle un mayor dinamismo. Combina algunas señas de identidad del 911 con las del Panamera, como el formato de las puertas traseras, pero con un aire mucho más futurista y detalles propios, como las luces delanteras más ovaladas y con la característica firma lumínica de cuatro puntos.
Puertas adentro, al igual que en la última generación del 911, la tecnología cobra un gran protagonismo, reemplazando a los clásicos relojes analógicos por un instrumental completamente digital y configurable por el conductor, aunque como guiño a su tradición, el diseño del mismo está compuesto por al varias esferas que brindan todo tipo de información, desde la velocidad o autonomía, hasta el modo de conducción o indicaciones del navegador.
En nuestro país, el Taycan se comercializa , con sus tres versiones denominadas 4S, Turbo y Turbo S –este nombre, a pesar de que no cuentan con turbocompresor, fue elegido para mantener la tradición de Porsche-, que están impulsadas por dos motores eléctricos completamente sincronizados –uno ubicado en el eje delantero y otro en el tren trasero- por lo que tienen, como es lógico, tracción integral.
La versión 4S se posiciona como la opción de entrada de gama y cuenta con una batería de 79,2 kWh de capacidad, mientras que la batería de 93,4 kWh –Performance Plus- de las otras dos versiones, se ofrece como opcional.
En este caso, la potencia es de 530 CV -571 CV si se elige la Performance Plus-. A pesar de su menor potencia, no resigna prestaciones: puede acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 4 segundos y alcanzar los 250 km/h de velocidad máxima (limitada electrónicamente). La mayor diferencia está en la autonomía: 407 kilómetros para la versión de serie y 463 kilómetros para la Performance Plus, así como las capacidades de carga, de 225 kW y 270 kW respectivamente.
Por su parte, entre las versiones Turbo y Turbo S, la diferencia radica en la función Overboost: mientras que en la Turbo la potencia aumenta por algunos segundos hasta los 680 CV, en la Turbo S se incrementa hasta los 761 CV. De esta manera, la versión de entrada de gama acelera de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y llega a los 200 km/h en 10,6 segundos. En el caso de la más potente, las cifras impresionan: acelera de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos y alcanza los 200 km/h en 9,8 segundos. En ambos casos, la velocidad máxima está limitada a 260 km/h.
Ambos motores estarán alimentados por un paquete de baterías de iones de litio de 90 kWh de capacidad, que le otorgan una autonomía de 450 kilómetros en la versión Turbo y de 412 kilómetros en la variante Turbo S. Pero eso no es todo, mediante su sistema de 800 voltios, permite realizar una recarga rápida –de 15 minutos-, suficiente para recorrer unos 400 kilómetros.
Otro motivo para festejar por parte de Porsche es la confiabilidad y el rendimiento que está demostrando su primer EV: varias unidades acumulan cerca de 200.000 kilómetros de uso y sus baterías mantienen su capacidad prácticamente intacta, con un 91% de su vida útil por delante.
