Geely es una marca que recién empieza a instalarse en nuestro mercado (ver nota), pero ya consolidada en su país natal y en plena expansión a nivel internacional. En China es la única automotriz del top ten de fabricantes locales de capitales 100% privados (sin apoyo del Estado) y se hizo reconocida mundialmente luego de la adquisición de Volvo en 2010.
Ayer, Geely anunció la compra del 49,9% de las acciones de Proton (una marca malaya que tuvo cierta trascendencia en nuestro país en los 90), pero lo más importante de esta adquisición es que por consiguiente también controlará el 51% de las acciones de Lotus (perteneciente a Proton).
Para empezar, esta es una muy buena noticia para Proton, que estaba en una delicadísima situación económica, a punto de la cesación de pagos. El rescate de esta automotriz le permitirá a la marca china acceder a los mercados del sudeste asiático, con un enorme potencial de crecimiento. Por su parte, Lotus –que por primera vez en décadas reportó beneficios en 2016-, recibirá un mayor presupuesto para desarrollar nuevos modelos y tecnología, compartiendo con Geely sus avances en ingeniería y puesta a punto de sus vehículos.
Como señalamos anteriormente, algo similar había ocurrido en 2010 cuando la marca china adquirió a Volvo, que estaba en manos de Ford y sufría de una constante caída de ventas y pérdidas millonarias. Años después, la firma sueca no sólo revirtió esa situación pasando a generar importantes ganancias, sino que además actualmente cuenta con una renovada gama de productos, plataformas y motorizaciones. También desarrollará una división especializada en vehículos eléctricos y autónomos junto con Geely, denominada Lynk & Co.
Ningunos tontos los chinos. Empezaron copiando, como todos, pero van adquiriendo experiencias, las propias y sobre todo las ajenas por compras o asociaciones. El futuro de la industria automotriz china lo veo imparable !