¿Gusta o no gusta?: primeras fotografías del Fiat Fastback en las calles y sin camuflaje

La semana pasada pudimos conocer el diseño exterior del nuevo Fiat Fastback, el esperado SUV coupé de la marca italiana luego de que la compañía publicó dos imágenes digitalizadas como anticipo. Se trataba de dos renders, muy realistas, pero ¿Cómo se ve realmente –valga la redundancia- el denominado Proyecto 376? Ya en su fase final de pruebas y luego de que fuera develado, ya circula en las calles de Brasil completamente sin camuflaje y allí fue fotografiado.

Tal como señalamos anteriormente, los teasers mostraban con exactitud el diseño definitivo del SUV pero en una unidad real, la percepción puede llegar a ser distinta ya que se tiene mayor referencia de sus proporciones y el juego de luces y sombras de su carrocería. El Fastback comparte el sector frontal con el Pulse Abarth, replicando sus faros de Led, el formato de la parrilla –con un entramado diferente, en negro brillante- y el paragolpes, al que agrega las luces antiniebla ubicadas en la parte inferior, casi ocultas.

Sin dudas, lo más novedoso es su silueta, con trazos muy marcados y líneas que realzan su porte, el remate posterior se asemeja al del prototipo, aunque también notamos un innegable aire al BMW X6, que inició esta tendencia entre los SUV’s. La firma italiana resalta la musculatura de su diseño junto con un estilo que logra combinar sobriedad con deportividad y elegancia gracias a sus proporciones, con un capot más alargado así como el sector trasero, más elevado, con una línea de cintura ascendente que remarca el pasarruedas y el pilar C. Observándolo más en detalle podemos notar que las puertas traseras son similares a las del Cronos, aprovechando componentes dentro de la propia gama de la marca y, como en todo SUV, el toque aventurero lo aportan las protecciones en plástico negro en los pasarruedas, zócalos y paragolpes. Tal como lo anticipábamos, cuenta con llantas con fijación de cinco bulones, con terminación diamantada.

La vista más personal es justamente su remate posterior: además de la inclinación del pilar C, el portón dibuja una suerte de alerón y está acompañado por finos faros de Led de formato horizontal que le dan un estilo muy agresivo. El paragolpes posee una prominente protección en plástico negro con la parte inferior simulando un difusor.

Desarrollado sobre la plataforma modular MLA –la misma del Pulse-, cuenta con mejoras estructurales y más tecnología para permitir la incorporación de asistencias a la conducción-. En cuanto a dimensiones, se acercaría a los 4,40 metros de largo, por lo que algunos proveedores de la marca lo definen como un C-SUV, tomando distancia del Pulse. Mecánicamente, si bien aún no fue confirmado, todo parece indicar que estará impulsado por el nuevo motor Firefly GSE 1.3 turbo –que en este caso entregaría 180 CV y 270 Nm de torque- y estará adaptado a funcionar tanto con nafta como con etanol, acoplado a la ya conocida transmisión automática con convertidor de par de 6 velocidades. Las versiones más accesibles podrían contar con el 1.0 turbo de 120 CV con caja CVT.

Por el momento no hay imágenes que muestren por completo el interior, pero también estaría basado en el Pulse Abarth, con una ambientación más deportiva y extras como el freno de mano electrónico y revestimientos específicos.

Su llegada a los concesionarios brasileños está prevista para antes de fin de año, mientras que a nuestro país arribará en 2023.