Como digno heredero del 2CV y 3CV, el Méhari se destacó por su sencillez, con una mecánica sumamente confiable y probada, así como por su versatilidad que le permitía ser utilizado como vehículo de uso diario, de trabajo o de ocio, en salidas al campo o la playa. Estas características hicieron que rápidamente se convierta en uno de los modelos más queridos de Citroën, tanto en su Francia natal, como en nuestro país, donde cuenta con miles de fanáticos. Con una interesante historia, “el caracol de plástico” como muchos lo apodaron, forma parte de Herencia Citroën, el programa que repasa las características y curiosidades de los productos más representativos de la marca.
Denominado así como referencia a una raza de camellos de carrera, robustos y resistentes, el Méhari fue lanzado en Francia en mayo de 1968 y se fabricó hasta 1987. Mientras toda una generación salía a las calles parisinas en busca de más libertad (el Mayo Francés), Citroën presentó este singular cabriolet que fue ícono de libertad, placer y bienestar, como lo recuerdan desde la marca.
Tal como señalamos anteriormente, el Mehari fue diseñado para los usos más variados; desde el ocio al transporte, capaz de transformarse en un descapotable, una pick-up, o incluso en un compacto de cuatro puertas. Este atributo, sedujo a todos: agricultores, recolectores, amantes del aire libre, tanto en la playa como en la montaña.
Las primeras unidades contaban con un motor bóxer de dos cilindros que desarrollaba una potencia de 28 CV y podían cargar hasta 400kg. Tenían una ingeniosa carrocería de plástico que lo hacía muy liviano, insensible a la corrosión y se lavaba con un simple chorro de agua. El parabrisas empezó siendo de acero con los bordes de cristal redondeados y en 1971 pasó a ser de aluminio con los bordes cuadrados. También ese año contó con la opción de tener un techo duro. La capota y las puertas eran desmontables. La carrocería estaba compuesta por una decena de piezas de plástico moldeado y coloreadas en origen, lo que disimulaba un rayón ya que todo el bloque del material era del mismo color.
La transmisión corría por cuenta de una caja manual de 4 velocidades que atacaba el eje delantero a través de un diferencial a la salida de donde estaban los frenos delanteros, primero de tambor y luego de discos. Los frenos traseros de tambor iban en los cubos de rueda, salvo en la versión 4×4 donde se reprodujo la estructura del eje delantero.
Con unas 150.000 unidades vendidas, fue producido durante más de 20 años en diferentes lugares del mundo. En Argentina, la firma gala lo fabricó entre 1971 y 1980, con mecánica y plataforma del 3CV. Hasta el día de hoy resulta muy común encontrar unidades en muy buen estado de conservación circulando especialmente en zonas de playa, su hábitat natural.
en 1977 fuimos a buscar vinos un torino coupe , una berlina 125 y yo en un mehari desde fuera de la ciudad al este y llevarlo a un barrio al oeste. Arrancaro 1o el toro y el fiat ventaja de 3′; con el mehari y conocomiento de calle ñlegue 1o. Volaba el citro