La CR-V fue la primera SUV producida por Honda y a lo largo de sus tres generaciones precedentes se convirtió en uno de sus productos más importantes, liderando su segmento en numerosos –y disímiles- mercados como Estados Unidos o Europa. La cuarta tendrá la difícil tarea de mantener ese liderazgo y potenciar aún más sus ventas, en un contexto en el que la oferta de SUV’s creció notablemente en cantidad y calidad de competidores. Con este desafío, luego de su presentación en el mercado norteamericano, será el turno de su debut en Europa, prevista para el Salón de Ginebra.
La nueva edición de la CR-V adoptó el lenguaje de diseño actual de la marca japonesa, con una imagen mucho más deportiva y robusta, aunque mantiene ciertos rasgos de su antecesora. En el frente se destacan los grandes faros de Led y la parrilla con dos barras cromadas, que incluye el sistema Active Shutter Grille, que se cierra cuando el motor no requiere refrigeración. La parte inferior del paragolpes, pasarruedas y zócalos laterales cuentan con una protección en plástico negro, que le da un look más aventurero. En la parte trasera, los faros también adoptaron la tecnología Led, mientras que el portón trasero cuenta con un sistema que permite regular el ángulo de su apertura para evitar golpes en estacionamientos o garages con escasa altura.
Pero la mayor novedad podrá verse en su interior: además de un renovado diseño, que incluye un nuevo instrumental completamente digital con display de 7”, un nuevo sistema multimedia con pantalla táctil, también de 7”, revestimientos en cuero y detalles símil madera, por primera vez la CR-V tendrá la opción de incluir una tercera fila de asientos, con lo que la capacidad aumentará de 5 a 7 pasajeros.
La otra novedad importante tiene que ver con el aspecto mecánico. Junto con el motor 1.5 i-VTEC turbo –derivado del Civic-, que desarrollaría unos 182 CV –disponible con una transmisión manual de 6 marchas o automática CVT-, se reemplazarán las versiones diésel D-TEC que se comercializaban en Europa por una nueva variante híbrida, equipada con un propulsor naftero 2.0 i-VTEC de ciclo Atkinson, acoplado a dos motores eléctricos, cuya potencia combinada todavía no fue informada. Ambas opciones se ofrecerán con tracción simple o integral, con el sistema Real Time AWD.
La buena noticia es que no será un lanzamiento exclusivo para Europa: la nueva CR-V ya tiene confirmada su llegada a nuestro país para este mismo año, al menos en su versión naftera.
VIENDO ESTA NUEVA VERSION DE LA HONDA CR-V CREO QUE TIENE UN DISEÑO ESTUPENDO POR DONDE SE LA MIRE, ADEMAS SI SE PUEDE ELEGIR UNA VERSION HIBRIDA ES ABSOLUTAMENTE IMPORTANTE PARA EL USUARIO. VATICINO SU EXITO POR ADELANTADO.
EL naftero 2.0 i-VTEC de ciclo Atkinson es el del Toyota Prius de 1.8L llevado a 2L que hace tiempo ya se vende en Argentina, y llamativamente el torque de su motor eléctrico es algo bajo en comparación con los de otras marcas … No termina de convencer porque la relación precio- amortización es muy desfavorable, mismo caso del Prius, es demasiada inversión para un autito mediano.