Porsche fue una de las primeras marcas en anticipar el final del diésel -al menos en su gama- aunque, a diferencia de otras automotrices que señalan como principal causa las exigentes normativas de emisiones, la firma de Stuttgart argumenta la baja demanda entre sus clientes de este tipo de motorizaciones, por lo que prefieren enfocarse en variantes híbridas y eléctricas. El primer paso en ese sentido lo acaba de dar el nuevo Cayenne E-Hybrid, la variante híbrida enchufable del exitoso SUV alemán, que acaba de ser presentada en Europa.
Aprovechando la gran experiencia de Porsche en vehículos híbridos, con el 918, los prototipos LMP1 del WEC y la generación anterior del Cayenne, se buscó mejorar aún más el ya de por sí destacable rendimiento de su antecesor. Así, esta nueva versión cuenta con un motor naftero V6 de 2.9 litros, biturbo, que desarrolla 340 CV, en combinación con un propulsor eléctrico que brinda 136 CV, logrando un total de 462 CV y 700 Nm de torque, acoplado a una transmisión automática Tiptronic S de 8 velocidades y el sistema de tracción integral Porsche Traction Management (PTM).
Con este conjunto mecánico acelera de 0 a 100 km/h en 5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 253 km/h, valores superiores a la versión S y muy similares a la Turbo. Pero eso no es todo, el fuerte de una variante híbrida está en su ahorro de combustible y el Cayenne E-Hybrid no es la excepción: homologa un consumo promedio de 3,2 a 3,4 l/100 km. Además, puede recorrer hasta 44 kilómetros en modo 100% eléctrico y alcanzar una velocidad máxima de 135 km/h sin recurrir al propulsor térmico.
Para ello, el E-Hybrid posee un paquete de baterías con una capacidad de 14,1 kWh (10,8 kWh en la edición anterior), que puede recargarse por completo en 8 horas en un tomacorriente tradicional o en dos horas y media, si se utiliza un wllbox opcional de 7,2 kW de potencia. Todo el proceso de carga, la climatización y otras funciones pueden controlarse a través de la aplicación Porsche Connect.
Por otra parte, esta versión también estrena algunos dispositivos tecnológicos extra, que hasta ahora no estaban disponibles en el resto de la gama, como el Head-Up display y el sistema Porsche InnoDrive, de conducción semi-autónoma, que combina el control de crucero adaptativo con el asistente de mantenimiento de carril.
Estéticamente, apenas se diferencia de los demás Cayenne por un kit aerodinámico y especialmente por los apliques en verde flúor en los cálipers de freno y emblemas.
Para tener una referencia de su posicionamiento, en España costará unos 93.309 euros, 14.000 menos que el Cayenne S y apenas 5.000 euros más que la variante más accesible. Su llegada a nuestro país no está confirmada, pero más adelante, si la infraestructura acompaña, no se descarta.