Actualmente las pantallas revolucionaron el interior de los vehículos: hay de todas las formas y tamaños y cada vez son más comunes las que están unidas entre sí y se extienden a lo ancho del tablero. Si bien permiten acceder a infinidad de funciones, a veces es tanta la información que ofrecen que se dificulta acceder a funciones más básicas o son una fuente de distracción durante el manejo. Frente a esto, Ford prepara lo que podría ser el siguiente paso: HoloFlekt.
HoloFlekt es, en palabras simples, un parabrisas que proyecta información holográfica. Su funcionamiento es similar al de un Head-Up Display, pero en este caso no necesita de una pantalla y puede visualizar los datos en cualquier parte del parabrisas ya que está formado por una película que está integrada en el interior del vidrio.
Este sistema fue diseñado en conjunto con las empresas Ceres Holographics, Eastman y Carlex y fue presentado en la Vehicle Display and Interface Conference. Tal como señalamos anteriormente, su principal ventaja es que puede brindar mucha más claridad en la información presentada, muy cerca de la línea de visión del conductor, evitando que tenga que bajar la cabeza para ver los datos en el panel de instrumentos.
Janice Tardiff, especialista técnica de Ford, aseguró que la tecnología ya está desarrollada y lista para ser incorporada, y que aplicar la película a todo el parabrisas no debería plantear mayores problemas cuando se realiza en vehículos de la marca. Por lo tanto, lo único que resta es definir en qué modelos se lanzará primero el sistema y cuándo sucederá. Lo mismo destacó Andy Travers, director ejecutivo de Ceres Holographic, señalando que sólo falta definir qué productos lo equiparán.
Tal como señalamos anteriormente, HoloFlekt toma el concepto del Head-Up Display (HUD) y lo evoluciona. Vale recordar que el HUD fue creado inicialmente para proyectar información en aviones de combate ya en la década del 40 y que a su vez estaba basado en las miras reflectantes que se utilizaban en aviones militares desde antes de la Segunda Guerra Mundial. Su incorporación en vehículos comenzó en a fines de la década del 80, con el Nissan Silvia S13 y el Oldsmobile Cutlass Supreme de General Motors. Actualmente, se convirtió en un equipamiento bastante común en vehículos de media/alta gama.