Sin dudas, las marcas japonesas son reconocidas a nivel global por sus innovaciones y también son las que más apuestan al hidrógeno como una alternativa a los vehículos eléctricos a batería. En ese sentido, ya son conocidos los desarrollos de Toyota, pero Honda también tiene una gran experiencia en la materia y ya comercializaba vehículos que utilizaban hidrógeno con un sistema de pila de combustible, como el FCX y el Clarity Fuel Cell. Ahora, la compañía dio un paso más al presentar la CR-V e:FCEV.
A diferencia de los modelos antes mencionados, esta versión de la CR-V estrena un sistema aún más innovador y que combina la tecnología FCEV con la de un auto eléctrico a batería. Comencemos por sus características: el SUV está impulsado por un motor eléctrico que desarrolla 174 CV y 310 Nm de torque, alimentado por un sistema de pila de combustible de hidrógeno, con un tanque de 4,3 kilos de capacidad que le otorga una autonomía de 435 kilómetros según el ciclo EPA. En un vehículo a pila de combustible de hidrógeno, este elemento, mediante una reacción química al combinarse con el oxígeno del aire, genera energía para alimentar las baterías del motor eléctrico. Además, puede reabastecerse en muy pocos minutos como un auto a GNC.
Adicionalmente y lo que hace única a la tecnología e:FCEV es que también dispone de una batería de iones de litio de 17,7 kWh de capacidad que le proporciona unos 47 kilómetros de autonomía extra, pudiendo recargarse en un wallbox como un híbrido enchufable. Además, cuenta con un sistema de carga bidireccional, por lo que puede ser utilizado como generador para alimentar herramientas eléctricas, electrodomésticos o equipos de camping.
Al contar con este complejo sistema y componentes específicos, lo que cambió la distribución de peso del vehículo, la marca japonesa también debió realizar ajustes en el sistema de suspensión, tanto en la puesta a punto como en las piezas, con nuevos amortiguadores y barras estabilizadoras. Con todas estas modificaciones, la rigidez torsional aumentó un 10% en comparación con las versiones con motor de combustión.
Estéticamente, luce bastante similar a la CR-V que ya se comercializa en Argentina. Sin embargo, Honda buscó diferenciarla un poco más al incorporar un paragolpes específico, con una parrilla más pequeña, pero una toma de aire más grande, al igual que los canalizadores de aire del paragolpes delantero. En la parte trasera, se modificó levemente el diseño del portón y los faros cuentan con una máscara traslúcida.
En cuanto a equipamiento, suma varios ítems como butacas con regulación eléctrica y calefacción, equipo de sonido Bose con 12 parlantes, volante calefaccionado, cargador inalámbrico y por supuesto, instrumental digital con display de 10,2” y sistema multimedia con pantalla táctil de 9 pulgadas.
Producida en el Performance Manufacturing Center de Honda, en Ohio, donde también se fabricó el Honda/Acura NSX, inicialmente estará disponible para alquiler en California hacia fin de año.