Luego de tres años de espera la Planta de Honda en Itirapina en el Estado de San Pablo comenzó a operar. Es que la crisis del 2016 había pegado fuerte al mercado automotor en Brasil. Basta decir que de los 3,7 millones de unidades del 2013 paso a 2 millones en el 2016, mostrando la realidad de ese sector.
Esta es la segunda fábrica que posee la marca en este país que comenzó a operar en un principio en un turno transfiriendo 500 trabajadores de su otra fábrica ubicada a 100 kilómetros en Sumaré. En principio comenzaron con la producción del modelo Fit para lo cual se invirtieron 1 billón de reales, pero en los próximos dos años transferirán 2.000 trabajadores de Sumaré para producir en la nueva factoría los modelos Fit, City, Civic, HR-V y WR-V.
Por otra parte la Planta de Sumaré, que fue inaugurada hace 22 años y que viene trabajando a su máxima capacidad seguirá produciendo motores y piezas de modo de incrementar la nacionalización de autopartes. Allí también mantendrá las oficinas administrativas, de investigación y desarrollo y capacitación de Honda South América.
La nueva fábrica de Itirapina posee una capacidad para producir 120.000 vehículos al año trabajando en dos turnos, mientras en este comienzo de producción se estima fabricar unos 90 Fit por día en un solo turno de trabajo.