Mercedes-Benz fue de las primeras automotrices en reemplazar por completo el instrumental analógico y los sistemas multimedia convencionales por dos pantallas unidas entre sí, cambiando la forma del tablero como lo conocíamos habitualmente. El impacto que generó al transmitir una gran sensación de minimalismo y modernidad –más allá de las críticas que podemos hacer a su facilidad de uso- fue tal, que varias marcas empezaron a imitarla. Ahora, la firma de Stuttgart se prepara para dar un nuevo paso que dará que hablar, incluso más que antes: la próxima evolución del MBUX se llama Hyperscreen y consta de una pantalla de 56” que sustituye al tablero en su totalidad.
Sí, tanto al leerlo como al ver las imágenes impresiona. Ni los concepts más avanzados habían anticipado algo similar, pero ya es una realidad y ya está confirmado su estreno: el tablero completamente digital hará su debut en el EQS y en los futuros productos de la gama EQ –electrificada- de la marca alemana. El Mercedes-Benz User Experience (MBUX) Hyperscreen está formado por un cristal que da forma a toda la plancha frontal del tablero, interrumpido solo por las dos salidas de aire tipo turbina de avión iluminadas que caracterizan a los interiores de los autos de la marca. En su interior hay tres pantallas OLED independientes, una para el instrumental, otra para el sistema multimedia y la climatización y una adicional para el pasajero. Tal como señalamos anteriormente, mide 56” de un extremo al otro y por ahora es el display más grande en la industria automotriz.
Como era de esperarse, además de las pantallas, dispone de los más avanzados sistemas y tecnología de inteligencia artificial que permiten personalizar cada detalle al gusto del conductor, entre varios perfiles distintos. El sistema es capaz de identificar al usuario y cambiar todo tipo de configuraciones a su gusto. Inclusive, puede “aprender” detalles específicos de su rutina diaria como lugares recorridos o llamadas realizadas y enviar diferentes sugerencias y recordatorios al conductor. Como todo vehículo eléctrico, también muestra diversos parámetros de funcionamiento, la carga de las baterías, la autonomía restante, cargadores cercanos, etc. Su superficie es táctil y no dispone de ningún comando físico, pero puede operarse a través de órdenes de voz.
La tecnología y su aspecto impresionan por lo futurista, pero ¿Cuán seguro es? Esa es otra pregunta que surge al pensar en lo que puede suceder en caso de un fuerte impacto: además de los airbags que se desplegarán por encima, cubriendo su superficie, el cristal –que cuenta con un revestimiento denominado Silver Shadow, que le proporciona una apariencia lujosa y refinada- fue tratado con temperaturas superiores a 650º C lo que garantiza extraordinarios niveles de nitidez y resistencia. Mercedes-Benz realizó numerosas pruebas de impacto que como máximo resultado arrojaron puntos de quiebra en el cristal en lugares predeterminados para que esto ocurra y no represente un peligro para los ocupantes, ya que posee una estructura interior en forma de colmena.
Este fue uno de los primeros adelantos que empiezan a salir a la luz del nuevo EQS, que será una berlina equivalente al Clase S pero bajo una propuesta más deportiva y 100% eléctrica. Desde ya, no será el único en utilizar el Hyperscreen: varios modelos de la gama EQ también lo incorporarán e incluso algunos Mercedes “convencionales” como el Clase S podrían ofrecerlo como opcional.
