Varios años después de lo previsto e incluso con el proyecto casi congelado y que debió rediseñarse desde cero, a mediados de 2021 Hyundai presentó la Santa Cruz, su primera pick up –compacta en este caso-, pensada para competir con la Honda Ridgeline y luego con la Ford Maverick que se sumó más tarde al segmento. El producto del óvalo es un éxito en todos los mercados donde se comercializa y para no perderle pisada, la firma surcoreana acaba de presentar una profunda actualización de su pick up.
Aunque su estilo luce similar, lo cierto es que la Santa Cruz recibió un importante rediseño en el sector frontal: si bien los faros siguen estando divididos y se extienden hacia la parrilla, ahora luce trazos más rectos, con formas más cuadradas, que le dan una imagen más robusta y agresiva. De perfil y en la parte trasera no hay modificaciones de consideración, aunque vale destacar la incorporación de la versión XRT con una estética más aventurera y que se distingue por las llantas de aleación específicas de 18 pulgadas, los ganchos de remolque delanteros, neumáticos de uso mixto y paragolpes también específicos, con mejores ángulos de ataque y de salida.
Los cambios más visibles están en el interior: la plancha frontal fue rediseñada por completo y ahora se asemeja al de los nuevos productos de la marca, con un estilo más tridimensional y en el que se destaca la tecnología: en lugar de contar con dos pantallas separadas entre sí, ambos displays –uno para el instrumental y otro para el sistema multimedia- están unidos y se extienden a lo ancho. Esto también obligó a reubicar las salidas de aire por debajo, adoptar nuevos mandos para el climatizador y un volante también completamente nuevo. Incorpora también más sistemas de asistencia a la conducción, cámaras con visión de 360º, alerta de punto ciego y actualizaciones remotas.
Mecánicamente, siguen estando dos opciones disponibles: el motor naftero 2.5 (aspirado) que entrega 194 CV y se acopla a una caja automática de 8 velocidades, contando con tracción delantera o integral; o el propulsor 2.5 T-GDI (turbo) de 285 CV, que se asocia en este caso a una caja automática de doble embrague y 8 marchas, también con tracción integral. Esta variante más potente suma además un modo de remolque que ofrece una capacidad de 2.267 kilos.
Su llegada a los concesionarios estadounidenses está prevista para mediados de año. Lamentablemente, no está previsto su arribo a nuestra región –al menos por ahora-. En contraste, se rumorea que la marca está desarrollando una pick up compacta más pequeña, basada en la Creta, con posible producción en Brasil para todo Sudamérica.