Además de presentar nuevos productos, Hyundai está actualizando el resto de su gama, con importantes mejoras a nivel tecnológico y retoques en el diseño para mantenerse al día. Luego del debut de la Santa Cruz 2025, la Tucson –modelo del que deriva la pick up compacta- también se renovó en su variante global, meses después de la variante para el mercado coreano.
Los retoques son bastante sutiles pero alcanzan a diferenciarla de la serie anterior: en el sector frontal, la parrilla ahora luce trazos más rectos, aunque mantiene la llamativa firma luminosa que invade parte de la grilla. También se rediseñó levemente el paragolpes –con tomas de aire más grandes en la versión N-Line y terminaciones en negro brillante-, incorporó llantas de aleación de nuevo diseño y nuevas barras de techo. Al igual que la Santa Cruz, sumó una variante XRT, con look más aventurero, mejores ángulos de ataque y salida y llantas exclusivas.
Más allá de estos sutiles cambios en el exterior, las modificaciones más interesantes se dan puertas adentro: allí se rediseñó toda la plancha frontal, que introdujo dos pantallas de 12,3” unidas entre sí, nuevas salidas de aire ubicadas por debajo y un nuevo volante, similar a otros productos de la marca como la Staria o el Ioniq 5. También se renovaron los mandos para el climatizador y los del equipo de audio, así como el selector de marchas, reubicado sobre la columna de dirección, dejando ese espacio libre para el cargador inalámbrico. Incorpora además, nuevos sistemas de asistencia a la conducción, cámaras con visión de 360º, alerta de punto ciego y actualizaciones remotas.
Mecánicamente, mantiene la misma oferta de motorizaciones pero con mejoras: en el mercado norteamericano, la Tucson estará disponible con el propulsor naftero 1.6 T-GDI (turbo) de 190 CV; también en versión híbrida, que combina el mismo 1.6 T-GDI con un motor eléctrico con el que entrega en conjunto 234 CV y la variante híbrida enchufable, que eleva la potencia a 272 CV. Cabe destacar que las versiones electrificadas recibieron un nuevo ajuste en el sistema de frenado regenerativo.
Su llegada a Europa y América del Norte está prevista para las próximas semanas, mientras que su arribo a nuestro país aún sigue demorado: la actual generación no llegó cuando fue lanzada a nivel global, por lo que al menos esta actualización tiene más chances de ser lanzada en algún momento de este año o ya para 2025, dependiendo de la situación del mercado y de las importaciones.