Hace algunos meses atrás, directivos de Hyundai habían anticipado que entre sus próximas novedades a nivel mundial estaría una variante más deportiva de la Tucson, bajo el sello de la división N, pero sin una preparación tan radical como en el caso del Veloster o el i30. Este jueves la promesa se cumplió: la marca coreana presentó la nueva Tucson N Line, que reforzará la imagen de deportividad que la compañía quiere imprimir a sus productos.
Al igual que Toyota con su división Gazoo Racing que contará con los GRMN –-como el Yaris, con modificaciones en el motor, la suspensión, los frenos y la estética y los GR Sport –como la Hilux, sin cambios en el propulsor pero sí en las suspensiones-, Hyundai hará lo mismo con los N y N Line. En el caso de la Tucson, se destaca por detalles como los faros, la parrilla y las llantas oscurecidas, en un tono gris grafito con efecto mate. El techo y el alerón trasero lucen una terminación en negro brillante. Asimismo, se retocó el diseño del paragolpes, con una toma de aire de formato trapezoidal más grande y se incorporaron algunos aditamentos aerodinámicos en la carrocería. Remata el conjunto, la doble salida de escape ubicada sobre el extremo derecho del paragolpes.
Puertas adentro los diseñadores de Hyundai también realizaron una personalización específica, con el revestimiento de cuero –en tonos oscuros- que cuenta con costuras en rojo, el logo N sobre la selectora y una pedalera deportiva de aluminio. Además, dispone de un sistema de sonido Krell con 9 parlantes y se ofrece como opcional el techo panorámico eléctrico.
Mecánicamente, la Tucson N Line mantiene las características de las versiones convencionales comercializadas en el mercado europeo: un motor turbodiesel 2.0 CRDi asociado a un sistema Mild-Hybrid de 48 V con una potencia de 184 CV o el propulsor naftero 1.6 T-GDI de 177 CV. Por su parte, las opciones de transmisión son dos: manual de 6 marchas o automática de doble embrague y 7 velocidades.
Donde sí se diferencia de sus hermanas de gama es en la puesta a punto de las suspensiones, más rígidas, y en la dirección, más precisa y directa gracias a una modificación en el software.
Por el momento, la Tucson N Line será comercializada sólo en el mercado europeo, aunque no se descarta su llegada a otros países, entre los que podría estar Argentina.