La cuarta generación de la Tucson es realmente revolucionaria, ya no solo por su diseño o su tecnología, sino también por ser la primera que contará con una variante híbrida enchufable que será de carácter global. Hace unos meses atrás, la marca coreana presentó a su renovado C-SUV informando varias de sus características, pero sin brindar datos sobre esta versión PHEV. Finalmente, llegó el momento de su develación junto con sus primeras imágenes.
Por supuesto, la principal novedad es su mecánica: está compuesta por un motor naftero 1.6 T-GDI (turbo, con inyección directa) de 182 CV, asociado a un motor eléctrico con el que desarrolla en conjunto 265 CV y 35,7 kgm de torque y la transmisión corre por cuenta de una caja automática de 6 velocidades.
Mención aparte para su sistema de alimentación: dispone de un paquete de baterías de 13,8 kWh de capacidad, suficientes para otorgarle una autonomía de 50 kilómetros en modo eléctrico según el ciclo WLTP o de 40 kilómetros según el ciclo EPA. Utilizando el cargador de a bordo, de 7,2 kW de potencia, podrán recargarse por completo en menos de dos horas.
El resto de sus características permanecen intactas, sólo agrega el puerto de carga sobre el pasarruedas trasero derecho. Estéticamente, la carrocería está repleta de trazos marcados, líneas angulosas y pliegues que le otorgan dinamismo y musculatura. El toque de sofisticación y que la hace parecer un prototipo es el diseño de los faros principales y las luces de circulación diurna integradas a la parrilla. Lo mismo sucede en la parte trasera, con los faros de Led tipo colmillos y en un formato 3D.
Llamativamente, el interior sigue otro concepto distinto al exterior –denominado Interspace- pero no menos revolucionario para la marca: en lugar de las líneas angulosas de la carrocería, el tablero sobresale por su simplicidad y minimalismo, aunque con un importante despliegue tecnológico. El instrumental convencional fue dejado de lado por una pantalla tipo tablet, configurable por el conductor. Otro detalle llamativo es la consola central que separa el área del conductor de la del pasajero: cuenta con una enorme pantalla táctil desde la que se opera el sistema multimedia y por debajo se ubican los mandos de la climatización, también completamente táctiles eliminando los comandos físicos, algo que no nos parece muy acertado al no ser tan intuitivos como los botones tradicionales. Igualmente, dispone de un avanzado sistema de reconocimiento de voz para efectuar órdenes como encender la climatización que, dicho sea de paso, funciona como en los aviones, sin el impacto de la corriente de aire con los pasajeros sino distribuyendo el aire por todo el habitáculo.
Otra novedad tiene que ver con los sistemas de asistencias a la conducción, un punto en el que había quedado relegada respecto a su hermana menor, la Kona, pero que en esta cuarta generación da un paso hacia delante: dispone de control de velocidad crucero adaptativo, frenado autónomo de emergencia con detección de peatones y ciclistas, alerta de punto ciego y de tráfico cruzado trasero, sistema de cámaras con visión de 360º y estacionamiento automático, entre otros ítems.
La Tucson es un producto infaltable en la gama local de la firma de Seúl y en ese sentido, los directivos de Hyundai Motor Argentina ya confirmaron que están trabajando en su llegada a nuestro país y anticiparon que el modelo para nuestra región comenzará a fabricarse a partir de 2021.