Mientras avanza rápidamente con su estrategia de electrificación, ampliando su oferta de versiones híbridas y planea la incorporación de más vehículos eléctricos, Renault también trabaja en otra alternativa: el hidrógeno. Para ello decidió asociarse con la compañía Plug Power y crear HYVIA, una nueva división que se especializará en el desarrollo, producción, comercialización y abastecimiento de vehículos equipados con pila de combustible de hidrógeno.
Mientras que la firma del rombo se encargará del desarrollo y la producción de utilitarios FCEV, Plug Power estará a cargo de la red de infraestructura para su recarga, un punto clave para que esta tecnología logre masificarse. La nueva empresa tendrá cuatro sedes dentro de Francia, una en Villiers-Saint-Frédéric donde se gestan los vehículos comerciales de Renault y las otras tres en Flins, donde se produce el Zoe. Allí se fabricarán las pilas de combustible y las estaciones de carga, mientras que el ensamblado final de la Master a hidrógeno se realizará en la planta de Batilly.
Vale recordar que a fines de 2019, la marca gala presentó en Europa las nuevas Master Z.E. Hydrogen y Kangoo Z.E. Hydrogen, que prometen un considerable aumento en su autonomía al utilizar hidrógeno como una suerte de “reserva”.
Desarrolladas en conjunto con Symbio, una compañía perteneciente al Grupo Michelin, cuentan, además del sistema de propulsión eléctrico ya conocido, con una pila de combustible que utiliza hidrógeno almacenado en varios tanques ubicados debajo del piso. Este sistema adicional funciona como un extensor de autonomía: una vez agotadas las baterías, la pila de hidrógeno le proporciona un plus de autonomía doblando o hasta triplicando el alcance de las versiones Z.E. convencionales.
Según detalla Renault, en el caso de la Master Z.E. Hydrogen, la autonomía se incrementa a unos 350 kilómetros, muy por encima de los apenas 120 kilómetros de la versión sólo eléctrica. Por su parte, la Kangoo Z.E. Hydrogen puede recorrer hasta 370 kilómetros en comparación con los 230 kilómetros de la variante eléctrica, siempre según el nuevo ciclo WLTP.
Contrariamente a lo que se pueda pensar, el sistema de pila de combustible de hidrógeno no reduce el volumen de carga respecto a las versiones convencionales y sólo incrementa su peso total en 200 kilos (Master) y 110 kilos (Kangoo). Además, la carga de hidrógeno demora de cinco a diez minutos, en comparación con el largo repostaje de un vehículo eléctrico con los cargadores.