Hace unas pocas semanas, BMW presentó una importante actualización del Serie 5 que se había filtrado meses antes a la web, con cambios de diseño y más tecnología. Como era de esperarse, esta evolución no tardó en llegar a las variantes más deportivas y extremas de la gama, los M5 y M5 Competition, que acaban de ser develados por la firma de Munich.
Comenzando por su estética, al igual que sus hermanos menos potentes, incorporaron nuevos faros de Led con una firma luminosa en forma de L doble, que deja de lado las formas más redondeadas de la serie anterior y que en el caso de estas versiones M, lucen una máscara oscurecida en su interior. También recibió una nueva parrilla, más grande pero sin ser desproporcionada como en el flamante Serie 4, con marco de color negro brillante. Por debajo, el paragolpes fue rediseñado por completo y también evidencia trazos más rectos. Las tomas de aire son más generosas, especialmente las de los extremos.
De perfil estrena llantas de aleación con terminación diamantada –también pueden estar pintadas en color negro brillante- y nuevos espejos retrovisores, mientras que en la parte trasera se rediseñó el paragolpes y el diseño interno de los faros. Rematan este sector las cuatro salidas de escape y el difusor. Por último vale mencionar que se agregaron los colores Gris Brands Hatch y Rojo Motegi a la paleta formada por el Azul Tanzania II, Rojo Adventure II, Frozen Bluestone mate y Gris Alvit.
Puertas adentro se destaca la incorporación de una nueva pantalla táctil de 12,3” para el sistema multimedia en las que se visualiza de una manera más rápida y sencilla las funciones y ajustes de conducción, a la vez que también se rediseñó el instrumental, digital y configurable por el conductor. Además, hereda del M8 los botones M Mode –que permite elegir entre los ajustes Road y Sport- y a los que el M5 Competition agrega el modo Track, específico para pista.
Fuera de lo estético, lo más interesante está en la mecánica y puesta a punto: si bien se mantiene el motor V8 TwinPower Turbo de 4.4 litros que desarrolla 600 y 625 CV en el M5 y M5 Competition respectivamente, en ambos casos asociado a una caja automática M Steptronic de 8 velocidades y tracción integral M xDrive que permite seleccionar entre tracción trasera o doble, recibió ajustes propios del M8 Gran Coupé. En concreto, las dos versiones incorporaron los amortiguadores del M8 junto con una nueva puesta a punto pensada para llevarlos aún más al límite, pero sin resignar confort de marcha según el modo de conducción seleccionado. En el caso del Competition, el despeje se redujo en 7 milímetros más.
Por si fuera poco, se espera que próximamente el M5 sume una edición especial aún más radical, el CS, que ya fue fotografiado en los tests de rodaje realizados en Nürburgring y que además de detalles estéticos específicos, contará con una mayor reducción de peso y la potencia del V8 se incrementaría hasta los 650 CV.
Su llegada a los concesionarios europeos se dará en las próximas semanas, mientras que su arribo a nuestro país podría darse hacia fin de año. A pesar del contexto actual, BMW Group Argentina planea seguir con su estrategia de lanzamientos y en ella, la división M tiene una gran importancia.