Todos sabemos de la capacidad de desarrollo que tiene Honda y más si se trata de innovar o crear soluciones versátiles y accesibles como lo fueron en sus inicios el Civic o el Fit por mencionar algunos ejemplos. Ahora se propone lo mismo, pero llevado a la era de la electrificación. La firma nipona se quiere tomar revancha del innovador pero poco exitoso Honda e y estaría planeando crear un nuevo hatchback eléctrico que se ubique por debajo de los U$S 30.000 en Estados Unidos.
Vale recordar que la marca japonesa está un poco atrasada en cuanto a EV’s frente a la competencia, aunque fiel a su estilo, avanza a su propio ritmo. En el mercado norteamericano cuenta actualmente con el Prologue, un SUV muy atractivo, pero cuyo precio desde U$S 47.000 no lo posicionan justamente como una opción muy accesible. En ese sentido, según medios de prensa estadounidenses y asiáticos, Honda lanzaría un nuevo hatchback eléctrico como parte de su gama Serie 0 -0 Series-, anticipada recientemente en el CES 2025. Eso sí, antes de su presentación, llegará un SUV y una berlina que serán los primeros integrante de esta familia.
De acuerdo con la información filtrada, la marca fabricaría este nuevo EV en su planta de Ohio. Esta estrategia busca evitar posibles aranceles a los vehículos eléctricos importados, una medida que el gobierno estadounidense está considerado aplicar. Además, la producción local permitiría optimizar costos, especialmente si Honda aprovecha su colaboración con General Motors y toma como base el próximo Chevrolet Bolt. Esta alianza ya ha dado frutos con el Honda Prologue, que comparte tecnología con el Equinox EV y utiliza baterías Ultium de GM.
Si el Bolt encaja en los planes de Honda, la sinergia sería aún más evidente, ya que Chevrolet también busca ofrecer su nuevo modelo por menos de U$S 30.000 dólares, exactamente el mismo objetivo que su socia japonesa. Tal como señalamos anteriormente, este podría ser el segundo intento de la compañía en masificar los EV. El primero fue en 2019 con el Honda e, un citycar con un diseño de estilo retro y un interior muy tecnológico pero que debido a un precio alto y una autonomía de apenas 220 kilómetros, no logró el éxito esperado y fue retirado paulatinamente de los mercados donde se comercializaba.
