En un año complicado para la industria por diversos factores, desde la falta de dólares y de la disponibilidad de piezas junto con la devaluación y consecuente inflación, el 2023 cerró finalmente con un balance positivo y dentro de los valores esperados. Así da cuenta el informe de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), planteando además las perspectivas para 2024.
Comenzando con el análisis de las cifras, con 13 días hábiles de actividad -8 menos que en noviembre- por el receso de vacaciones, fueron producidas 36.973 unidades, lo que representa una baja del 34,6% en comparación con las 56.569 unidades fabricadas en noviembre y un 0,4% menos frente a las 37.119 unidades producidas en 2022. De esta manera, el acumulado anual llegó a 610.715 unidades, reflejando un importante incremento del 13,7% respecto a las 536.893 unidades producidas durante todo el 2022.
Panorama similar en exportaciones: en diciembre se registraron 21.810 unidades enviadas a mercados fuera de Argentina, indicando una caída del 28,2% frente a las 30.397 unidades exportadas en noviembre y un 3,5% menos en comparación con las 22.605 unidades registradas el año anterior. Con estas cifras, en los 12 meses del año se exportaron un total de 325.894 unidades, un 1,1% por encima de los registros de 2022.
Por último en cuanto a ventas mayoristas, en diciembre fueron comercializadas a la red de concesionarios 25.072 unidades, un 15,6% menos frente a las 29.715 unidades registradas en noviembre y un 25,2% menos respecto a las 33.517 unidades comercializadas en diciembre del año anterior. Así, el acumulado anual alcanzó las 406.940 unidades, reflejando una suba del 8,2% en comparación con las 376.257 unidades registradas durante el mismo período de 2022.
Al respecto, Martín Zuppi, nuevo presidente de ADEFA, analizó: “Producto del receso estival de la mayoría de las terminales, el promedio de actividad fue de solo 13 días hábiles, por ello los volúmenes de producción y exportación fueron inferiores a los del mes anterior y a los de diciembre de 2022. Si bien los datos se ubicaron por debajo de las proyecciones del inicio del año, los volúmenes de las principales variables registraron una mejora interanual y ello fue, sin dudas, producto del compromiso y arduo trabajo conjunto que asumimos con la cadena de valor para que nuestra actividad no se vea más afectada por el desafiante contexto local que atravesó el sector durante el año”.
Sobre lo que se puede esperar para 2024 y los temas a trabajar este año, el ejecutivo afirmó: “Aguardamos al desarrollo del primer trimestre para hablar de las proyecciones dado que existen varios temas pendientes en la agenda que son estratégicos y tienen incidencia directa con la operatoria y modelo de negocios del sector como la deuda comercial, los impuestos internos y la retenciones a las exportaciones para lo cual ya se establecieron los canales de diálogo con las nuevas autoridades para contar con previsibilidad para el desarrollo de la actividad”.
En cuanto a la importancia de la industria automotriz para la economía local, Zuppi también remarcó: “Nuestro sector tiene capacidad para producir 1.300.000 unidades anuales, ejecutó inversiones por más de U$S 6.500 millones (2017/ 2023) en el desarrollo de nuevos productos globales y en la incorporación de nuevas tecnologías en las plantas generando empleo calificado con efecto multiplicador. Además, somos el primer complejo industrial exportador al mundo, con más de U$S 9.000 millones de exportaciones en el año. Con todo este potencial, esperamos que los resultados del 2023 se posicionen como un piso para nuestra industria”.
