Transcurridos los primeros días de marzo, la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) publicó su habitual informe mensual dando cuenta de las cifras relacionadas a la producción de las terminales radicadas en el país, que arrojan un balance positivo frente a enero, aunque relativo, ya que siguen evidenciando una retracción frente al año pasado.
En febrero, con 18 días hábiles contabilizados, fueron producidas 26.133 unidades, lo que representa un 26,4% respecto a enero, aunque un 20% menos en comparación con las 32.662 unidades fabricadas en 2019. Así, el acumulado de este primer bimestre llegó a 46.816 unidades, un 1,4% menos frente a las 47.465 unidades producidas en el mismo período del año anterior.
La misma situación se repitió en exportaciones: el mes pasado se enviaron 18.115 unidades a mercados fuera del país, lo que refleja un notable crecimiento del 108,4% respecto a las 8.691 unidades de enero, pero un 6,8% por debajo de lo registrado en 2019. De esta manera, el acumulado alcanzó las 26.806 unidades, apenas 28 vehículos menos que el año anterior.
En cuanto a ventas mayoristas, también se registró un panorama similar: el sector comercializó a su red de concesionarios 27.191 unidades, un 5,7% más frente a enero, pero un 10,6% menos en comparación con febrero de 2019. Así, el acumulado anual refleja una baja del 12,4%.
Al respecto y a pesar del repunte logrado en febrero, desde la entidad observan con preocupación la situación que atraviesa el sector: “Los datos de producción, ventas mayoristas y exportaciones, teniendo en cuenta el perfil de nuestra industria, son señales que indican que hay que reforzar el trabajo que se viene realizando”, analizó Gabriel López, presidente de ADEFA.
El directivo también remarcó que deben seguir trabajando junto al gobierno para mejorar la competitividad y garantizar la estabilidad de la industria: “Es importante implementar las medidas propuestas en el trabajo elaborado en conjunto con la cadena de valor en el Plan Estratégico 2030 para la mejora de la competitividad, alentar la política de apertura de nuevos mercados e implementar medidas para impulsar la demanda del mercado doméstico que sean instrumentos para poder revertir los índices negativos de la coyuntura y asegurar la sostenibilidad del sector en el largo plazo”, afirmó.