Complicado cierre de año para la industria automotriz: siguiendo con la tendencia que mostraban los últimos meses, en noviembre la producción, exportación y ventas mayoristas no revelaron cifras alentadoras, con números negativos en estos tres rubros. Según el informe publicado por la Asociación de Fábricas de Automotores, el mes pasado –con 20 días hábiles- fueron producidas 27.099 unidades, lo que representa un 14,9% menos respecto a octubre y un 26,4% menos frente a noviembre de 2018.
De esta manera, en el acumulado entre enero y noviembre el sector alcanzó las 300.263 unidades producidas, lo que refleja una caída del 32,7% en comparación con las 446.174 unidades fabricadas en el mismo período del año pasado.
En cuanto a exportaciones, con 17.921 unidades enviadas a otros mercados, la baja fue del 7,3% frente a octubre y del 31,2% en comparación con noviembre de 2018.
Así, el acumulado anual llegó a las 205.283 unidades, evidenciando una caída del 16,7% frente al mismo período del año pasado, cuando se había exportado 246.413 unidades.
Como era de esperarse, con la caída de los patentamientos, tampoco mejoraron las cifras de ventas mayoristas: en noviembre se comercializaron a la red de concesionarios 22.900 unidades, un 15,8% menos frente a octubre y un 30,8% menos respecto a 2018.
En este caso, el acumulado anual es de 341.323 unidades, un 46,1% menos en comparación con el período enero-noviembre del año pasado, cuando se comercializaron 633.398 unidades.
Al respecto, Gabriel López, Presidente de ADEFA, analizó: “El 2019 se presentó muy desafiante y los volúmenes registrados en las principales variables son una muestra de ello. Hemos trabajado intensamente para administrar esta situación. Es fundamental estabilizar las variables de la economía y despejar así la incertidumbre en el mercado local, para que sumado a una potencial mejora en la demanda externa, nos permita comenzar a registrar resultados interanuales positivos durante el año próximo”. En ese sentido y de cara a 2020 con un nuevo gobierno próximo a asumir, López planteó los próximos desafíos: “Más allá de gerenciar la coyuntura, continuamos trabajando intensamente en la sustentabilidad de largo plazo de nuestra industria. En este sentido, el “Plan Estratégico 2030” que desarrollamos en consenso nos permite preparar al sector en Argentina para enfrentar los desafíos de la transformación de la industria global y continuar impulsando el desarrollo del país”.
