T-Cross, Taos, Tiguan, Tiguan AllSpace, Touareg, Atlas, Talagon y aún nos queda por nombrar alguno más, pero Volkswagen acaba de encontrar un hueco para un SUV más. La marca se tomó muy en serio su estrategia de ofensiva SUV y ya prepara un nuevo producto para el mercado chino, donde no parece importar el exceso de oferta o que algunos modelos se superpongan entre sí, tal como sucede con los sedanes.
En este caso no se trata de un rumor, sino ya de un producto en concreto, las fotografías así lo confirman: la firma de Wolfsburg está realizando las pruebas finales de un nuevo modelo –cuyo nombre aún no se conoce- en el crudo invierno sueco, pero no será un vehículo dirigido para el mercado europeo y ni siquiera para el norteamericano, sino para el Gigante Asiático. Conocido internamente como Proyecto VW416/3, está siendo desarrollado junto con la automotriz china FAW con la que la marca tiene un joint-venture desde hace varios años.
Como era de esperarse, el Sport Utility estará basado en la hiperconocida plataforma modular MQB y de hecho, junto con el Atlas y el Talagon, serán los tres vehículos de mayor porte en utilizarla. Todavía no se tienen datos ni dimensiones precisas, pero por su porte superaría holgadamente los 5 metros de largo, ubicándose entre los 5,05 metros del Atlas y los 5,15 metros del Talagon. A pesar del camuflaje de la unidad de pruebas, ya se pueden apreciar sus principales rasgos de diseño y demás está decir que son los típicos de la marca, con faros rectangulares y una parrilla de considerable tamaño con barras horizontales. De perfil también resulta bastante familiar, con una línea de cintura alta, trazos rectos y marcados, aunque con cierta sensación de dinamismo en lugar de la apariencia maciza y robusta del Atlas.
Es de suponer que contará con 7 plazas y un interior con mucha tecnología y varias pantallas, tanto para el instrumental como para el sistema multimedia, e incluso posiblemente para la climatización o en las plazas traseras. Su porte, promete gran habitabilidad, algo muy apreciado por los clientes chinos.
Mecánicamente, tampoco habría muchas sorpresas: Volkswagen apostaría por una fórmula muy utilizada y eficiente, el motor naftero 2.0 TSI con potencias del orden de los 200 a 230 CV, siempre asociado a la caja automática DSG de doble embrague y 7 velocidades, con opciones de tracción simple o integral 4Motion.
La presentación de este nuevo SUV se daría a mediados de este año, aunque las entregas de las primeras unidades recién se concretarían a principios de 2023.
Fotografias: Motor1
