Iveco es una de las compañías que más conoce el mercado argentino: con presencia industrial desde hace 52 años, la marca italiana fabrica gran parte de su gama en el Polo Industrial de Ferreyra, destacándose por su relación precio/producto. El hecho de conocer los requerimientos del mercado es sin dudas una de las claves de su éxito, ya que desarrolla productos por y para nuestro país.
El ejemplo más conocido es el Tector, líder indiscutido del segmento de semipesados, pero también el Cursor, modelo que tiene una característica muy particular: sólo se comercializa en Argentina, lo que demuestra que fue adaptado específicamente para las necesidades de los transportistas locales y que tuvimos la oportunidad de conocer en detalle en el predio de FADEEAC.
Disponible en varias configuraciones, las principales son las versiones 450-330 4×2 techo alto y 180-330 4×2 de techo alto, ambas equipadas con el motor Cursor 9 –también de fabricación nacional- de 6 cilindros en línea y 9 litros, que entrega 330 CV a 1.900 rpm y un torque de 1.300 Nm a 1.660 rpm, siempre asociado a una caja manual ZF de 16 marchas hacia adelante y dos hacia atrás. Este camión recibió recientemente una profunda renovación en su cabina, con un nuevo tablero más ergonómico, mayor equipamiento y con un diseño más moderno, junto con un rediseño en el sector frontal alineándolo con la gama europea.
Sobre sus particularidades, el presente de la marca y la repercusión que está logrando la gama Natural Power –impulsada a GNC/GNL, dialogamos con Francisco Spasaro, Director Comercial de Iveco Argentina:
¿Cuáles son las características de estas nuevas versiones del Cursor?
El Cursor es un camión que nosotros llamamos “el camión argentino” porque es una configuración que no existe a nivel mundial sino que es un vehículo desarrollado íntegramente en Córdoba por nuestros ingenieros y tiene la particularidad de ser un camión de larga distancia pensado para las 45 toneladas y con una tara extremadamente baja, la tara más baja del mercado, lo que permite tener la mayor capacidad de carga paga posible. La tara es del orden de las 6 toneladas y como te decía, fue íntegramente desarrollado en Córdoba: Iveco tiene en Argentina no sólo producción local sino también tiene desarrollos de ingeniería que nos permiten lograr esa flexibilidad para ofrecer un producto ajustado a las necesidades del mercado.
¿Qué expectativas tienen con estas versiones?
El segmento del Cursor es un segmento para 45 toneladas específicamente. Es la evolución del Cavallino, lanzado hace 8 años atrás, que vino con un motor Cursor de 9 litros y quedó enfocado en las 45 toneladas que es el segmento luego del agregado de bi-tren o escalabilidad, que se separó de la general del transporte pesado, porque en el transporte pesado antes el máximo era de 45 toneladas, siendo la configuración principal, pero hoy con la mayoría se fue hacia escalabilidad y dejó este segmento como un nicho. Con lo cual es una franja que va a quedar vigente en el mercado argentino pero es relativamente chica. Es un segmento de calculale unos 700 camiones al año y donde Iveco tiene una excelente participación, con lo cual los volúmenes sabemos que no son importantes por el cambio de normativa, pero sí sabemos que siempre va a existir por la logística que trabaja por volumen y no por peso, con lo cual los camiones de 45 toneladas van a seguir vigentes. Por eso, para nosotros por lo que te decía antes, es el camión argentino y representa mantener vigente un camión que nos ha dado muchísimas satisfacciones.
¿Entonces, el objetivo principal del Cursor es ofrecer una alternativa en un segmento que prácticamente quedó desatendido en el mercado?
Efectivamente, hay muy pocos competidores y para nosotros es mantener viva esa llama. Porque para nosotros fue realmente el primer camión diseñado y desarrollado en Argentina para Argentina. De nuevo, no existe esta configuración en Brasil ni en Europa, sino que fue exclusivamente hecho para el mercado local.
Pasando más hacia una perspectiva general, ¿Qué balance pueden hacer de este primer semestre?
En lo que va del año, el mercado ha tenido un crecimiento muy fuerte, realmente por el momento más allá del que nosotros habíamos pensado. El mercado está creciendo al cierre de agosto, un 55%. Si mal no recuerdo, es el mayor crecimiento registrado de un año hacia el otro, veníamos de tres años de un mercado en baja, muy deprimido y crecer un 55% es realmente mucho. Nosotros habíamos previsto que el año cerraría en 30% y si la tendencia sigue así va a llegar a un 50% más, por encima de los 20.000 camiones en total. Si uno piensa más hacia atrás, creo que fue entre 2009 y 2010 o 2010 para 2011 cuando se registró un crecimiento enorme que había partido del 15% y llegó al 40%, por eso ahora que hablamos de un 50% no hay antecedentes de una suba de esta magnitud, con lo cual lo que está sucediendo es superior a las expectativas que teníamos. Nosotros siempre mantenemos nuestra vocación histórica de fabricación nacional que estamos desde 1969 en Argentina, diseñando y fabricando nuestros propios camiones, por lo que estamos en un muy buen momento y el Tector con su gran flexibilidad para lo que es el mercado argentino en sus aplicaciones, tenemos la satisfacción de que sea el camión más vendido a nivel general, con la versión 170 4×2 como la de mayor demanda.
¿Cómo vienen las ventas de la gama Natural Power y el feedback por parte de los clientes?
El feedback es realmente excelente. Nosotros estamos en un proceso de préstamo de camiones, tenemos nuestra flota de préstamo para clientes y cuando ellos prueban el camión quedan muy sorprendidos. En general se han concretado ventas posteriores a esos test y estamos en el camino de quebrar el paradigma o ese binomio de camión-gasoil, donde es lógico que se generen ciertas dudas pero estamos convencidos de que es el camino a seguir. Estamos siguiendo de alguna manera lo que hicimos en Europa donde hoy por hoy Iveco es líder del segmento pesado con más de 50% de participación y en Argentina también somos los líderes porque no hay muchos competidores que se hayan sumado al GNC. Las expectativas son de una curva de crecimiento, de un cambio sustancial para el transportista que es utilizar otro combustible que no sea el gasoil. No es que prevemos que en dos años el camión diésel va a dejar de tener vigencia, obviamente no, va a seguir siendo el más importante en lo que es el negocio pero el GNC empieza a calar cada vez más hondo en los transportistas más grandes. Tenemos un montón de solicitudes de préstamo de camiones que no podemos satisfacer por la inquietud que generó tener una oferta tan amplia de 3,5 a 60 toneladas.
¿Cómo viene el proyecto de fabricación del Tector E21 en la planta de Córdoba?
El proyecto viene muy bien, en línea de cómo estaba prevista que iba a ser la evolución. Nosotros en este mes vamos a empezar con las primeras pre-series que en realidad no son prototipos, sino unidades para poner a punto la línea de montaje, que son camiones aptos para la comercialización. Esto comienza en septiembre, va a haber una segunda tanda en octubre y ya para noviembre lo vamos a tener disponible desde Córdoba, ya que recordemos, este camión está viniendo de Brasil y vamos a hacer el cambio de origen para noviembre. El camión va a tener exactamente las mismas características del modelo que importamos, con la gran diferencia que el motor y su fabricación son íntegramente nacionales.