A su llamativo diseño, destacable habitabilidad y gran nivel tecnológico que lo llevó a recibir varios premios a nivel global, Kia suma ahora al EV9 la performance propia de un deportivo. En el marco del Salón de Los Ángeles, la firma surcoreana presentó el EV9 GT, la variante más potente de la gama del SUV con el que apunta a multiplicar sus ventas principalmente en Estados Unidos.
Desarrollado sobre la plataforma E-GMP, la marca busca demostrar todo el potencial de esta arquitectura y para ello, implantó en el EV9 GT el motor “más grande” de toda la gama EV: en realidad no es uno solo, sino dos. En el eje delantero equipa un propulsor de 214 CV mientras que en el eje posterior cuenta con uno de 362 CV, generando una potencia combinada de 509 CV. Alimentados por un paquete de baterías de iones de litio de 99,8 kWh de capacidad, su autonomía es de 505 kilómetros y es apto para cargas ultra-rápidas, pudiendo pasar del 10 al 80% en apenas 24 minutos. Claro que lo más interesante son sus prestaciones: puede acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 4,3 segundos, nada mal considerando que pesa más de 2.500 kilos.
Para acompañar su performance, la marca coreana también trabajó en una puesta a punto específica de la suspensión, los frenos y la dirección, sumando el diferencial de desplazamiento limitado. Además, cuenta con un selector de modos de conducción que permite elegir entre las funciones Normal, Eco, Sport y My Drive, más el botón GT en el volante que entrega el máximo rendimiento del motor y el sistema virtual Gear Shift, que simula el paso de marchas.
No hay muchos cambios estéticos, salvo una firma luminosa adicional en forma de flecha y las llantas de aleación de 21 pulgadas, con cálipers de color verde. Su diseño está claramente inspirado en el concept que lo anticipaba y se caracteriza por su figura cargada de trazos rectos y marcados, con formas tipo cubo que transmiten robustez y enormes faros delanteros con un diseño muy trabajado y llamativo que invaden parte del paragolpes y el capot y que a la ve, en el área carenada se dibuja la tradicional parrilla Tiger Nose. Ese formato cuadrado queda aún más evidenciado en la vista lateral, con una línea de cintura alta pero que sin embargo da lugar a una amplia superficie vidriada que se extiende hacia el pilar C y sube más abruptamente hacia el portón trasero. También sobresalen los abultados pasarruedas que como en muchos SUV’s, cuentan con una protección en plástico negro. El remate posterior es diferente al del EV6 ya que en vez de contar con faros envolventes, posee ópticas de formato vertical que siguen el contorno de los laterales.
Puertas adentro la versión de producción toma distancia del concept, aunque igual mantiene una imagen muy moderna. En lugar del volante parecido de un Fórmula 1, cuenta con uno de aspecto más convencional pero repleto de comandos para operar desde allí las principales funciones del vehículo. También se destacan las dos enormes pantallas de 12,3” cada una, unidas entre sí para el instrumental y el sistema multimedia. Si bien todo se puede controlar a través de la pantalla, Kia también incluyó mandos físicos más intuitivos. Como era de esperarse, el EV9 cuenta con numerosos sistemas de asistencia a la conducción e incluso estrena la tecnología AutoMop de conducción autónoma, así como actualizaciones remotas. La versión GT agrega revestimientos en cuero/alcántara con detalles y costuras en verde.
Mención aparte para su habitabilidad, uno de los puntos claves del SUV: promete un amplio espacio para todos sus ocupantes, con dos configuraciones disponibles, seis plazas (2+2+2) o siete asientos (2+3+2). Aprovechando el piso plano, las butacas son individuales y se pueden desplazar, girar o quitar, ofreciendo soluciones similares a los de un monovolumen o una minivan, con asientos enfrentados o en el mismo sentido de marcha.