El Kia Stinger fue una apuesta bastante osada de la marca coreana, que quizás nació a destiempo o no tuvo el reconocimiento que se merecía pero que sirvió para demostrar que eran capaces de desarrollar un sedán con estilo de coupé y sobre todo, con prestaciones deportivas y a la altura de su imagen. Ya con cuatro años en el mercado y sin un reemplazo a la vista, la compañía anunció que será discontinuado en 2023, pero para despedirlo decidió crear una serie especial, denominada Tribute Edition.
Como suele suceder en estos casos, se trata de una edición limitada con detalles estéticos exclusivos, como su color gris grafito en un tono mate, llantas de aleación de 19 pulgadas en color negro brillante, pintura también presente en la parrilla y la carcasa de los espejos. Con estos ítems, sumados a otros que vienen de serie como las cuatro salidas de escape, el símil difusor y las branquias laterales, el Stinger gana una imagen más agresiva.
Puertas adentro, el Tribute Edition se destaca por sus revestimientos bitono, que combinan paneles y el tablero en negro, con las butacas y parte de los paneles de las puertas en color marrón. La iluminación ambiental es roja, personalizable e incluye apliques de aluminio y símil fibra de carbono en la consola central. También añade un emblema en forma de avispa en los apoyacabezas y una placa numerada porque sólo serán construidas 1.000 unidades.
Mecánicamente, esta serie especial no tendrá modificaciones pero está desarrollada sobre la opción más potente de la gama: el motor V6 3.3 T-GDi biturbo de 370 CV, acoplado a una caja automática de 8 marchas, conjunto que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos y alcanzar 270 km/h de velocidad máxima.
Al respecto, Chang Sung Ryu, vicepresidente sénior y jefe de la subdivisión CX Design de Kia, afirmó: “Stinger Tribute Edition marca un capítulo importante en la historia del espíritu de alto rendimiento de Kia. Con un color exclusivo y un acabado interior nunca antes visto en el sedán, también sirve como una celebración apropiada de la contribución del Stinger a la marca Kia”. Por el momento, su precio y fecha de lanzamiento no fue anunciada, desde la marca sólo aseguraron que será en 2023.
Si bien no se puede hablar ni de éxito ni de fracaso en la historia del Stinger, sí fue un producto muy representativo para la compañía ya que le permitió demostrar que podía estar a la altura de otras berlinas deportivas, incluso codearse con productos de Mercedes-Benz, BMW o Audi. No tendrá un reemplazo directo debido a que el mercado demanda SUV’s en detrimento de los sedanes, aunque sí podría tener una suerte de “sucesor espiritual” o bajo su mismo concepto dentro de la gama de vehículos eléctricos EV, como el actual EV6.
